Norma Pons, Cecilia Dopazo y Violeta Urtizberea: 8 mujeres
Lo maté porque era mío
Tres generaciones de actrices cuentan cómo 8 mujeres logra conjugar policial y humor alrededor de un hombre muerto y los secretos y sospechas que ese hallazgo dispara.
Vengo a decir que hoy renuncio”, anuncia Norma Pons ante sus compañeras de elenco y se sienta en una de las butacas del teatro Tabarís. Cecilia Dopazo grita: “¿Qué?”, y Violeta Urtizberea mira a la actriz con cara de desconfianza. “Estoy muy mal y muy enojada. No puede ser que tenga a toda la gente en la calle diciéndome: ‘¡No sabe cómo me gustó su trabajo!’ En esta comedia no hay que hablar de ninguna en especial. Todas nos destacamos”, dice la actriz con su voz solemne, grave y misteriosa, como la que usan las maestras cuando, en un cuento, aparece el malo de la historia. “¡Somos 8! No es fácil trabajar con tantas actrices. Cada una por sí sola puede encabezar un espectáculo. Pero nos juntamos con toda la humildad del mundo para que la obra siga adelante y para que vengan a vernos, porque desde algún lugar el teatro es la voz del pueblo”, dice la mujer de 68 años y más de 50 de trayectoria.
El director José María Muscari eligió un elenco de lo más ecléctico posible para representar 8 mujeres, la obra de Robert Thomas, que se estrenó en 1961, y que en 2002 Francois Ozon llevó al cine, con Catherine Deneuve e Isabelle Huppert, entre otras (ver recuadro). No sólo son ocho actrices sino que además representan abismos generacionales, estilos y experiencias distintas. En esta versión argentina y con el sello de actuaciones de Muscari, se puede ver a Hilda Bernard, de 91 años, trabajar con Violeta Urtizberea, de 26, junto a María Leal, Norma Pons, Emilia Mazer, Cecilia Dopazo, Silvia Pérez y Mónica Villa. Tiempo Argentino reunió a Norma Pons, Cecilia Dopazo y Violeta Urtizberea, tres generaciones de intérpretes, para hablar de su profesión y cómo hacen para representar este policial con toques de humor, que las tiene casi todo el tiempo juntas en el escenario.
–¿Cómo combinan el suspenso de un policial con el humor?
Cecilia Dopazo: –La obra es bien de género policial y, como tal, tiene misterio y suspenso. Muscari le agrega la impronta del humor, que no es propia del género y rompe con esa estructura clásica. Le agrega un factor inesperado que causa gracia. Un ejemplo son las miradas al público, sorpresas que la gente no espera. Se caricaturiza el género, se toma distancia y después se vuelve. Lo importante es contar la historia. Yo siento que estoy rodeada de grandes actrices, de mujeres muy prestigiosas, súper talentosas, pero acá la diva es la trama.
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