Humberto Tortonese y Eusebio Poncela: Las estrellas nunca mueren


Nota del 27 de enero

Juntas por obligación

Entrevista. Los actores debutan hoy Con “Las estrellas nunca mueren”, donde componen a dos hermanas que se detestan, pero deben compartir la vejez. Aquí cuentan cómo fue el proceso de gestación de la obra.

Humberto Tortonese y Eusebio Poncela se conocieron hace más de una década y se les dificulta precisar dónde se cruzaron por primera vez, “no tengo claro si nos vimos en una fiesta o en el teatro”, dice Tortonese. Y aunque se admiran mutuamente no es hasta hoy, con el estreno de Las estrellas nunca mueren , que concretan un proyecto juntos.

El espectáculo está basado en la estructura de un clásico del cine, ¿Qué pasó con Baby Jane? , dirigido por Robert Aldrich. “Reescribir es mucho más difícil que escribir, pero finalmente lo logramos–explica Poncela acerca de la versión-. Luego entró al proyecto Humberto con sus ideas locas y de la combinación hemos logrado un mix de teatro de la crueldad y comedia.” Y además, remarca el actor español que esta propuesta “no es una parodia, odiamos la parodia y la caricatura, es muy verídica, auténtica, donde cabe la poesía, el humor, la tragedia, el melodrama y el resultado es un espectáculo visual impresionante que no se parece a nada”.

En Las estrellas... dos hermanas están condenadas a vivir juntas en su vejez a pesar de los odios y resentimientos mutuos. Elvira (Tortonese) fue una niña prodigio que triunfó en el canto apoyada por su padre. Flor (Poncela) se convirtió en una famosa actriz de cine, pero tras un accidente quedó condenada a su silla de ruedas y al cuidado de su hermana. “El trabajo fue romper esa estructura de la película que al principio estaba tan armada y, al no autorizarnos los derechos, no fue tan fácil cambiar muchas cosas. Pero a la vez pudimos lograrlo y eso nos dio más libertad en los ensayos, comenta Tortonese.

¿Cómo surge la idea de trabajar juntos en un espectáculo?

Tortonese: Tenía en claro que Eusebio venía bastante a Buenos Aires a ver teatro, pero recién el año pasado comenzamos a pensar qué podíamos hacer en conjunto. Surgió esta obra y él se pudo venir de Madrid con Facundo Fuentes, su socio y coautor y director de Las estrellas nunca mueren .

Ellos fueron armando el primer boceto del espectáculo en España y cuando llegaron acá, hace ya casi tres meses, yo estaba con muchísimo trabajo. En ese momento se me dificultaba mucho poder ensayar, pero pudimos con el tiempo organizarnos para trabajar y coincidir en la obra.

Poncela: A mí se me aparece la Virgen María un día, me da un consejo, le hago caso y aquí estamos ( ríe ). Coincidió, además, que vine a hacer una película de Cohn y Duprat, Querida, voy a comprar cigarrillos y vuelvo , en la que actúa Emilio Disi. Me traje el proyecto de Las estrellas... y lo seguí trabajando mientras Humberto se lo pensaba, porque estaba agotado. La filmación de la película se alargó, y en estos últimos tres meses pudimos la obra.

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