El cisne y Arena, entre la carne y el hueso


El cisne

Los cisnes son los protagonistas de una de las historias más indescifrables del mundo animal. Una vez que uno encuentra pareja, se une a ella para siempre. Bellos, largos y orgullosos, los cisnes no emiten sonido durante toda su vida. Sólo rompen su mudez cuando están a punto de morir. En ese mismo instante, cantan de una manera armoniosa y mágica. El resto de los cisnes sabe de qué se trata y guarda un respetuoso reconocimiento. La pareja del cisne muerto se alejará del lugar, separándose de todos los que fueron sus compañeros. La directora Felicitas Kamien elige encontrar en ese canto la celebración de una vida que se escapa, pero que fue vivida. Cuatro mujeres súbitamente atrapadas al borde de la muerte, ponen en juego los secretos y recuerdos de un pasado que gira hacia atrás como una rueda sin fin.

Sábados a las 23.15, en El Camarín de las Musas, Mario Bravo 960. Entrada: $ 50.

Arena, entre la carne y el hueso

Una mujer le habla a una puerta frigorífica. Ella está llamando al padre, cree que su carne está ahí. Inesperadamente, aparecen cinco hombres vestidos con delantales y portando cuchillos. Dicen ser los guardianes de la puerta y se ponen a picar verduras, mientras cantan y esperan la carne. Viven en estado de representación eterna. Se interponen entre la puerta y ella. La usan para que los vea, para que los escuche. Quieren que deje de gritar, de llorar, de pedir. Entre la carne y el hueso, hay una puerta. Dirigida e interpretada por Bea Odoriz.

Viernes a las 21, en Patio de Actores. Lerma 568. Entrada: $ 60.

Fuente: Radar

Comentarios

Entradas populares de este blog

Andrea Gilmour

Humberto Tortonese y Eusebio Poncela: Las estrellas nunca mueren

Gabriela Toscano y Carlos Rivas: Hamlet, la metamorfosis