Agustina Muñoz: Neón


Una insinuación del Apocalipsis

Motivada por una frase de Chuck Norris, nada menos, la autora pone en escena a seis personajes treintañeros en el solemne contexto de una realidad distópica que no se dice explícitamente desde el texto mas se transmite fragmentada en anécdotas y tensiones.

Lejos del esnobismo, la leyenda que acompaña el drama teatral Neón, escrito y dirigido por Agustina Muñoz, pertenece a Chuck Norris. Sí, el actor de Walker, Texas Ranger. No se trata en absoluto de la cereza de un postre friqui: la autora pone en escena a seis personajes treintañeros en el solemne contexto de una realidad distópica que no se dice explícitamente desde el texto mas se transmite fragmentada en anécdotas y tensiones. “En general, estamos muy amparados en la idea de seguridad, en el estado de las cosas que se mantienen más o menos parecidas. La conservación del trabajo, el ideal de la salud constante, los plazos del matrimonio. Me interesa que esa idea de seguridad se quiebre”, propone en diálogo con Página/12. Galardonada en 2009 con el Primer Premio de Dramaturgia Innovadora del Festival Escena Contemporánea de Madrid, esta pieza que se presenta en El Camarín de las Musas (Mario Bravo 960) los viernes a las 21 reincide en lo que no se dice en palabras como vehículo de mensaje, lo mismo que en las anteriores Las mujeres entre los hielos y El calor del cuerpo.

“Todas las generaciones sueñan con ser la última.” ¿Es esto cierto? ¿Seríamos afortunados siendo testigos de la interrupción del ciclo? Tal vez, el fin no sea una ola que arrasa todo en un segundo, sino gente en sus casas, haciendo sus cosas, mientras suponen lo inevitable. “¿Cuántas fiestas pueden celebrarse para pasar las noches después del Apocalipsis? ¿Hay algo más vital que haber visto la muerte y querer seguir estando vivo?” La frase pertenece a Chuck Norris y es más contundente que una de sus patadas giratorias... Muñoz cuenta que la encontró en una entrevista al barbado actor. “Me pareció increíble la reflexión”, afirma. “Enmarcó el tono de la obra cuando la escribí, en 2008. Es una frase que es mucho y que, al ser dicha por Chuck Norris, tiene una cosa bizarra.”

–¿Qué diferencias hay entre la obra que ganó en España y la actual?

–La primera era mucho más abstracta y la actual tiene más texto. La frase de Chuck Norris condensa bastante el espíritu, que es una conciencia de fin bastante pop. Es como si él hubiera alcanzado una sabiduría y sin embargo siguiera siendo Chuck Norris. “Todas las generaciones sueñan con ser la última” tiene algo de épico que da la posibilidad de juventud, de cambio, de vida y de muerte, todo junto. Y estos personajes no son niños ni adultos, son jóvenes.

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