Gris de ausencia y El acompañamiento

Nota del 02/09/08

Contra el tiempo

Un espectáculo, dos obras. Teatro Abierto x 2 comprende Gris de ausencia, de Roberto Cossa, y El acompañamiento, de Carlos Gorostiza, piezas breves que concentran un gran poder de identificación con el espectador. Ambos textos son joyas de la literatura argentina que en la lectura o en la escena arrancan risas y sonrisas, conmueven y alientan a buscar una salida. Aunque cuentan anécdotas muy distintas, las unen varios ejes temáticos: la nostalgia, la locura, la incomunicación, los sueños incumplidos, la familia, abordados de diferente modo. Pero la conexión más fuerte está en el contexto común en el que nacen: el movimiento cultural de resistencia Teatro Abierto, surgido en 1981, durante la dictadura militar.

Suceden en un mismo espacio escénico, que sufre sutiles modificaciones para representar primero la antecocina de un restaurante, y después, un cuarto. Dirigidas en esta oportunidad por Hugo Urquijo, las obras se ofrecen como un homenaje a Teatro Abierto. Una relatora, Monina Bonelli, presenta la puesta, la enmarca en la historia y vuelve a aparecer en el medio para completar su relato.

Gris de ausencia es más breve y tiene más personajes; El acompañamiento es un poco más extensa y cuenta sólo con dos personajes. En la primera —que transcurre en Roma—, Juan Manuel Tenuta es el abuelo, un italiano que inmigró a la Argentina cuando era jovencito, formó su familia y regresó con sus hijos y nietos a Italia. Marcela Ferradás es Lucía, quien atiende la Trattoria La Argentina, junto con su marido Dante (Ricardo Díaz Mourelle). Chilo, muy bien interpretado por Mario Alarcón, es un personaje entrañable, el porteño que se resiste a renunciar a su identidad. Paloma Contreras le aporta gracia a Frida, la nieta que se ha ido a vivir a Madrid y a quien se le pegó el acento español. Una familia que no logra tener un idioma común.

Más en Clarín - 02/09/08

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