Daniela Nirenberg


Con la actuación como norte

Daniela Nirenberg conduce el programa infantil 1000 manos y hace cine y teatro

Cada mañana, entre las 10 y las 11.30, Daniela Nirenberg conduce 1000 manos , programa que sale al aire por Canal 7. Dirigido fundamentalmente a niños y adolescentes, el magazine fue captando además el interés de los adultos: "Maestras jardineras, abuelas, padres que a esa hora están con sus hijos en la casa y que a través de los chicos fueron identificándose con la propuesta", según analiza Nirenberg, bastonera de un equipo que introduce a los televidentes en el mundo del arte, el diseño, la tecnología y la ecología. "Todo tratado desde un lugar que nos gusta a los jóvenes, y no estructurado, que creo es lo que hace que la gente se identifique. Somos jóvenes haciendo un programa para toda la familia", dice la conductora de 25 años.

Si bien 1000 manos es el debut de Nirenberg en la conducción ( métier al que llegó a través de un casting), no es su primera experiencia en la "tele", donde lleva más de 15 años trabajando como actriz. "Cuando empecé en televisión, ya venía formándome actoralmente. Mi primera experiencia de estudio fue con Jorge Dorio, luego estudié con Hugo Midón, más tarde con Augusto Fernández. También tomé clases con Norma Aleandro, y en el Teatro San Martín. En el trabajo del actor, la formación es fundamental. Afortunadamente, tuve la posibilidad y mis padres me alentaron a seguir ese camino, independientemente del trabajo en televisión", explica la actriz cuyo rostro asomó en numerosos comerciales, al tiempo que participó en ciclos como Cebollitas , Malandras , Rebelde way , Frecuencia 04 , o los más recientes Ciega a citas , Sueña conmigo , y Sr y Sra Camas .

Pero no todo es televisión en la vida profesional de Daniela Nirenberg. También hay cine (actuó en Condon Express , una coproducción argentino-española, y en la todavía inédita Mar del Plata , que filmó en la ciudad homónima, el año último, dirigida por Ionathan Klajman), además de varias obras de teatro del off , entre las cuales figuran La disputa y Fuimos todos . Ahora la actriz forma parte del elenco de El secuestro de Isabelita , escrita y dirigida por Daniel Dalmaroni, que acaban de reestrenar en el Teatro del Pueblo, y va por la tercera temporada consecutiva. En forma paralela, prepara su próximo trabajo escénico, Next , pieza dirigida por Erika Halvorsen, en la que también actuarán Micaela Vázquez, Fernanda Neil y Denise Romano, con estreno previsto para comienzos de abril (ver recuadro). "La experiencia de trabajar en propuestas tan distintas entre sí -confiesa esta joven multifacética- es muy enriquecedora." Y aunque la conducción le gusta "mucho", actuar es su gran pasión. "Cuando empecé a conducir, dije «no quiero perder el lado de la actuación», porque creo que el trabajo del actor es una práctica constante. Por eso no dejo de hacer teatro", señala Nirenberg, cuya experiencia en la actuación, según destaca, "resultó útil al incursionar en la conducción", en todo lo relativo al manejo frente a cámaras y lo que es un estudio de televisión. "Poder hacer cosas tan distintas -una montonera en El secuestro de Isabelita , una freak amante del trabajo en Next o la conducción de 1000 manos- ; aprender, dejarme llevar por la dirección, y lograr cosas bien opuestas a la vez, me da mucho placer", concluye.

Las dos obras en cartel

A poco más de un mes del estreno de Next, Daniela Nirenberg cuenta que dicha obra es una suerte de "catarsis femenina", un abanico de miradas acerca de "cómo son las relaciones entre hombres y mujeres en este momento, muy de tecnología 2.0, donde en vez de llamarte por teléfono para salir, te piden el pin del teléfono o te mandan un mensaje por Facebook".

Historias, anticipa la actriz, "sobre cuatro chicas, muy distintas entre sí, que en realidad esconden todas lo mismo: el miedo a la soledad y cómo cada una enfrenta ese miedo". Todo -agrega- "planteado desde un lugar bastante bizarro, es una especie de Sex and the city, pero más sudaca".

Por otro carril va El secuestro de Isabelita, la pieza que ahora está representando Nirenberg. "A pesar de ser una comedia de humor negro -comenta la actriz-, es mucho más fuerte el tema que trata. Es una historia que aún está muy sensible en las personas, como es la cuestión de los desaparecidos en la dictadura militar. En lo personal, me resulta muy interesante abordar un personaje de los 70.

Y más allá de lo político, como parte de la sociedad, me parece fundamental hacer memoria, que se hable del tema."

Fuente: La Nación

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