Enrique Pinti: Mi bello dragón
La "revancha" de Enrique Pinti
La escribió "en tres tardes", a los 23 años, por el sufrimiento que le causaron la muerte de Bambi y otras crueldades animadas que vio en su infancia.
De las seis obras que el genial Enrique Pinti escribió para chicas, Mi bello dragón, que se repone hoy en el teatro Maipo, resulta especial para él. Escrita en 1967 es una especie de revancha tierna por todo el sufrimiento que le causaron las películas de Disney con la muerte de la madre de Bambi y otras crueldades por el estilo que ofrecían a los niñitos esos dibujos animados que él adoraba.
"La escribí a los 23 años en un bar de Lavalle y Rodríguez Peña en tres tardes, porque la tenía en el corazón desde que era chico", cuenta el propio Pinti en un saloncito del teatro Maipo, y agrega: "Entre los 3 y los 6 años lloré mucho con Disney y me quedó como un sabor amargo".
El género paródico fue otra influencia importante del texto. "Ese subgénero que eran la sátiras a las historias clásicas que estuvo muy en boga en los '40 y '50, me pudo siempre de chico -explica-, parodias donde se hablaba el lenguaje de la obra y se introducían anacronismos. Por eso la historia que escribí tenía un poco de El bufón del rey, de Danny Kaye (una tomadura de perlo a Robin Hood), las sátiras de Bob Hope que yo veía de chico, las parodias que hizo Niní Mar-shall con Madame Sans-Gêne". Y, como gran amante de la comedia musical, decidió titularla Mi bello dragón por el clásico Mi bella dama, con Audrey Hepburn. "Eso es otra cosa que tiene el dragón (agrega), guiños para los padres. Para que los grandes no se aburran y eso la hace muy fácil de hacer".
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"Mi bello dragón" se puede ver sábados y domingos a las 17 en el Maipo, Esmeralda 443, 4322-4882. Desde $30.
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