Marcelo Katz
Semillero de clowns Marcelo Katz y su troupe. Estuvimos en el taller de payasos que tiene en Villa Crespo. Allí se forja lo que después muestra en escena. “Hazañas” es su último show. El Patio del Aljibe del Centro Cultural Recoleta es sacudido por una ovación. La gente aclama a un flaco porque embocó el balero. Después aúlla un “¡oúh!”, como si Nalbandian pirfiara el passing-shot con que ganaría un partido tremendo, cuando un karateca con peluca le pifia a una naranja que intenta ensartar con un fierrito. Una hazaña lograda, otra frustrada. Hazañas es el nuevo espectáculo de la escuela de clown de Marcelo Katz, y tiene al público de emoción en emoción, riendo, sufriendo y -al fin- aplaudiendo. El show resulta. Ha sido ensayado innumerables veces y ajustado trabajosamente desde que surgió de abajo, en las clases. Marcelo Katz, el profesor, no tiene inhibiciones a la hora de gritarle a sus alumnos. “ ¡No inventes! ”, le dice a una chica, “¡No te hagás el creativo!” , le ordena a otro, y...