Vanesa German Rieber y Sebastián Kirszner: Había una vez una bruja…


El musical que deconstruye la infancia

Por Hernán Salcedo

Una princesa que no quiere ser bella. Una bruja que no está de acuerdo con el mandato de ser malvada. Una niñera que quiere que la princesa siga el "manual de instrucciones para la princesa". Con estos tres personajes es fácil ver el camino por el que transita la obra "Había una vez una bruja…", escrita por Vanesa German Rieber y Sebastián Kirszner, quien además la dirige.

Con música original y dirección musical de Sebastián Aldea, y actuaciones de Evelina Bubillo, Maqui Figueroa y Claudia Rocha, la obra -que lleva como subtítulo "Un musical en deconstrucción"- puede verse los sábados a las 17 en (La Pausa) Teatral.

"La idea surgió pensando la rigidez de los modelos patriarcales que atravesaron nuestras infancias", señala Vanesa German Rieber, al recordar cómo nació el espectáculo. Formada como psicóloga en la Universidad de Buenos Aires (UBA), es madre reciente de Emilia, a quien tuvo junto a Sebastián. La pareja coincide en que las infancias libres son el tema de este espectáculo y sobre todo la deconstrucción de personajes arquetípicos que fueron parte de sus infancias.

¿Qué conceptos son revisados en la deconstrucción que propone la obra?

Vanesa German Rieber: La bruja de la obra es una muy distinta a la del imaginario social que la cultura nos vendió.

Sebastián Kirszner: En realidad las brujas eran mujeres libres, a las que la Iglesia y el Estado masacró, asesinó.

VGR: Por ser mujeres, por vivir en comunidades, por ser poderosas. Porque eran sabias, porque tenían conocimientos del cuerpo humano, por resistirse a la dominación patriarcal.

¿Qué idea de infancia hay detrás de esta obra o en qué tipo de niños pensaron al crearla?

SK: Está en consonancia con nuestro modelo de crianza como padres. ¿Por qué hay juguetes que supuestamente son de nenes, y otros de nenas? Vamos en contra de todo eso.

VGR: Apostamos a una crianza libre de estereotipos de género, que condenan, encasillan, rotulan, aplastan. ¿Por qué hay que ponerle aritos si es nena? Desde ahí decidimos escribir.

¿Cómo fueron sus infancias y en qué medida están presentes en este espectáculo?

VGR: Yo crecí jugando con la Barbie.

SK: Yo no lavé un plato hasta que me mudé con Vane. En la casa de mis padres las cuestiones de cocina y limpieza eran el área de mi madre. Lo siguen siendo.

VGR: Obviamente ahora hacemos todo los dos. Al principio trajo varias peleas.

SK: Estamos hace 13 años juntos. Crecimos mucho.

¿Dónde pusiste el foco a la hora de dirigir?

SK: En el proceso de montaje trabajé codo a codo con la coreógrafa Fabiana Maler. Ya que las actrices son grandes bailarinas, la puesta estuvo muy apoyada en lo coreográfico. Hubo una primera instancia de investigación donde se buscaron los personajes desde ese enfoque. Cuando empezó a aparecer la música, nos adentramos en la puesta en escena.



¿Qué puntos en común tiene esta propuesta con tus obras anteriores?

SK: Con (Sebastián) Aldea y (Fabiana) Maler es la cuarta obra en la que trabajamos juntos. Hay una poética de ensamble que se fue desarrollando. El lenguaje de la obra podría acercarlo al de “El Ciclo Mendelbaum” (2016), donde las músicas tomaron una complejidad que me empujó a bajar la ambición de la puesta, acercándola a la poética de la dramaturgia. La dirección busca eso, compensar los lenguajes para que quede armónico el material.

¿Y en qué se diferencia?

SK: Creo que la gran diferencia estuvo en la comunicación de la obra. Trabajamos desde el principio del proceso con Sol Cedron, que como community manager generó un contenido paralelo al montaje, creando un nuevo espacio de pensamiento. Junto a Daniela Potente, diseñadora gráfica e ilustradora, armaron una plataforma de redes novedosa. Por otro lado, la dupla de escenografía (Lola Gullo) y vestuario (Eva Guzmany) también duplicó su apuesta. Un libro gigante y vestuario con luces hacen que la obra se luzca.



Las funciones son los sábados, a las 17, en (La Pausa) Teatral -Av. Corrientes 4521, CABA-. Reservas en Alternativateatral o www.lapausateatral.com.ar. Localidades: General $300 (abuelxs $250 y hermanxs menores de 3 sin cargo)

Había una vez una bruja…
Libro: Vanesa German Rieber y Sebastián Kirszner
Actrices: Evelina Bubillo, Maqui Figueroa, Claudia Rocha
Música original: Sebastián Aldea
Puesta coreográfica y entrenamiento corporal: Fabiana Maler
Director musical: Sebastián Aldea
Dirección general: Sebastián Kirszner
Letras de canciones: Vanesa German Rieber, Sebastián Aldea, Sebastián Kirszner
Producción musical: Matías Giraldo
Coach vocal: Claudia Rocha
Escenografía: Lola Gullo
Vestuario: Eva Guzman
Diseño gráfico e ilustraciones: Daniela Potente
Diseño de luces: Lucrecia Peralta
Community manager: Sol Cedron
Prensa: Duche & Zárate
Asistencia de dirección: Jimena Morrone

Comentarios

Entradas populares de este blog

Andrea Gilmour

Susana Torres Molina: Estática

Chamé Buendia: Last Call-última llamada