Alejandra Azcárate: Descárate con la Azcárate

"Nunca pensé en el humor como mi herramienta de trabajo"

La actriz causó furor en su país, Colombia, con un stand up que aborda diferentes temáticas pero que apunta al público femenino. La alegría de llegar a la Argentina.

Los celos, los novios imaginarios, las constantes búsqueda de pareja, el matrimonio, los ex, la luna de miel, las suegras, la convivencia, el sexo y la infidelidad son algunos de los temas que la polémica actriz y presentadora colombiana, Alejandra Azcárate, retoma en su stand up comedy Descárate con la Azcárate, que presenta mañana por primera vez en nuestro país este viernes en la sala del Teatro Sha .
Más de 3 millones de personas disfrutaron de este mismo espectáculo, que convirtió a la actriz en una abanderada del género en la región. Un monólogo realista, sarcástico y crudamente divertido que durante una hora y cuarenta y cinco minutos, revela lo difícil que es ser mujer en las distintas etapas de la vida, tocando con acidez el diario vivir de las relaciones de pareja. Un espejo frente al cual más de uno se sentirá identificado a través de la sátira que caracteriza a la actriz.
"Me encanta observar la reacción del público cuando digo una de mis verdades; la sinceridad es clave", dice a Tiempo Argentino. Armada sólo de un micrófono, un elegante vestido rojo, toda su experiencia de vida y su particular estilo franco, desparpajado y cargado de humor negro, Alejandra asegura carcajadas a granel, con historias de pareja mientras nos enseña a perfeccionar nuestras tácticas para mentir, mientras acaba con grandes mitos como "La noche de bodas" y "el sexo en el mar", y nos convence de que la vida es, más que nada, una obra de teatro. "Es un stand up donde lo más arriesgado que le puede pasar es que eche a su pareja o evite conseguirse otra. Pero lo importante es reírse, claro", dice la actriz desde Bogotá.
–¿Qué se siente llegar a presentar tu trabajo en nuestro país?
–Es un sueño por cumplir, Buenos Aires es la meca de teatro en Sudamérica. Ansiosa, sobre todo, pero contenta. Es un reto porque las idiosincrasias son distintas. Hay cierto lenguaje teatral argentino con el cual me identifico. La cultura allí es más abierta la sátira y a eso de llamar las cosas por su nombre, lo cual es un sello en mi obra: decir verdades pero riéndose. Las situaciones que planteo se nos presentan a todos, sin importar que nacionalidad, todos vivimos alguna vez alguna de la situaciones que relato.
–¿Cómo llegaste al stand up?
–En mi formación de actriz me di cuenta que me gusta la sátira y este formato es un canal para explorar el comportamiento humano. Estuve nueve meses escribiendo mi acto.
–¿Fue como un hijo?
–De alguna manera. Comencé a testarlo, a probarlo, y cuando lo sentí sólido, me lancé a los teatros. Busqué un factor de identificación para las mujeres y para los hombres y no fue facil. Pero creo que todos encuentran cosas con las que se identifican. Hace cinco años que estoy con esta obra y creo que eso significa algo.
–¿Siempre fuiste cómica? ¿Desde pequeña?
–El sentido del humor es algo con lo que uno nace. Pero se desarrolla por  el entorno, por la familia, y la mía es alegre, musical, artística, contestataria y eso se nota en el cinismo, la mirada acida, que uso en el espectáculo. Es como una herramienta para decir la verdad. Tenía una inclinación hacia el humor muy marcada pero nunca pensé que iba a ser una herramienta de trabajo, porque no todas las actrices se acomodan a este formato, necesita una preparación, una concentración y un trabajo muy arduo, hacer reír es muy difícil. Lo que a mí me puede caer en gracia a otros quizá no, así que el secreto es encontrar ese factor de identificación  para reírse de uno mismo. Enfrentar al público es retador, te miran como diciendo a ver con que nos sales, y yo trato de  convencerlos, y si lo logro es porque no hablo de lo que no sé, soy muy observadora y trato de aprender a escuchar para captar eso que genera una identificación masiva  «


Alejandra Azcárate se presenta por primera vez en el país mañana a las 21 hs. en el Teatro SHA , Sarmiento 2255.

Fuente: Tiempo Argentino