Estás que te pelas - Concierto en llamas

Siciliani y Casella, en llamas

Griselda Siciliani y Carlos Casella son amigos desde hace tiempo. De los tiempos en los que ella tomaba clases de danza contemporánea con aquel joven que la descosía en El Descueve. Pasaron los años y siguen siendo amigos. Producto de esa afinidad nació Estás que te pelas. Concierto en llamas. Hasta aquí, es cierto, pura historia de vida, de amigos son los amigos y esas cosas. El punto es que -en escena- esa capa, esa fluidez, esa naturalidad entre ellos deviene en signo artístico. Ellos fluyen y todo fluye.

En muchos sentidos, Estás que te pelas podría ser como el lado B de Arráncame la vida, aquel otro espectáculo basado en canciones de amor que interpretaban Andrea Tenuta y Chico Novarro en los noventa. Pero, claro, ahora son ellos dos. Y eso trae aparejado otro tipo de repertorio y una versión más guarra, más quebrada. Y, claro, como son ellos dos, en escena desbarrancan con estilo y derrapan sin perder ese fino toque de distinción.

En esta historia hecha canciones se presenta a un hombre y una mujer hechos al uno para el otro (y todo lo contrario). Un hombre y una mujer que allá, en el otro mundo, zafan del infierno y apuestan a la gloria, como diría Montaner. La microhistoria de Montaner es una de las tantas que componen esta historia en la que ellos revisitan temas de la Pantoja, Agustín Lara o Roberto Carlos junto a otros más contemporáneos, como la bella versión que hacen de Estás que te pelas.

Algunos de estas composiciones parecen no merecer salir del olvido. También es cierto que están ahí, como incrustadas en nuestro disco rígido. Y cuando reaparecen, hay que reconocerlo, se genera como un gran deja vu interno y colectivo que está al límite del carnaval carioca de fiesta de casamiento (un decidido viaje sin retorno).

Pero ellos vuelven. Es la ruta que Casella viene alumbrando desde hace tiempo (imposible pasar por alto Babooshka!, su trabajo anterior). Ahora, junto a Siciliani, transforma a esa luz cegadora en el mascarón de proa de este concierto encendido y contagioso. Por eso, ¿horror de los horrores?, quizás uno salga del Teatro Maipo cantando bajito eso de vivir así es morir de amor. No hay con qué darle, la razón siempre traiciona.

En escena, Siciliani y Casella manejan lo sensual con enorme personalidad. Él es una especie de dandy, de caballero, de provocador de fina estampa. Y ella es una loba que asume su erotismo con enorme capacidad lúdica. Por eso puede, empilchada como para una fiesta de armas tomar, terminar despatarrada en el escenario sin perder nunca su elegancia tan femenina.

Él tiene un timbre de voz sumamente particular, un modo de acompañar las melodías con el cuerpo entero. Ella es una actriz que canta, una actriz a la que le gusta cantar. Están acompañados por un quinteto de músicos comandando por Pedro Onetto que se convierten en estupendo compañeros de ruta.

Estás que te pelas se presenta en la sala principal del Maipo pero, una pena, no usa todo el escenario. Estrenaron hace dos lunes, fue una función en la que se podía tomar lista de la farándula porteña y estaban todos (¡qué noche, Teté!). Seguramente, ahora los dos estarán mas sueltos, más descontracturados, más lanzados y eso, en vista de la química que destilan en escena, hará que estos dos sujetos con el diablo en el cuerpo se saquen más chispas todavía. Eso sí, vale advertirlo, quedan seis lunes. Después, así dicen, este concierto en llamas se apagará.

Fuente: La Nación

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