Mirta Katz: Un diván de dos plazas
“Escribo acerca de los mundos que conozco”
MIRTA KATZ, DRAMATURGA Y ACTRIZ
–¿Cómo surgió la obra?
–Escribir acerca de Alcira y Alfredo, personajes ya presentados en la comedia anterior, Yendo del Diván a la Milonga, fue casi un hecho natural. Preguntarme acerca de qué habría sucedido con sus vidas. La obra desarrolla temas serios: el duelo por el paso del tiempo, la falta de hijos y de otros intereses en la vida, la creatividad de la mujer y el objetivo amoroso, entre otros, pero tratados en el registro del humor.
–¿Cómo se narra en el musical?
–Las escenas musicales siguen narrando y siempre están al servicio de la continuidad de la acción dramática. De ninguna manera están “pegadas” en vacío o para hacer tiempo.
–¿Cómo se vincula al psicoanálisis en la puesta?
–Yo escribo acerca de los mundos que conozco (el mundo del psicoanálisis por ser yo analista y el de las milongas por ser también asidua concurrente) y en ese sentido los personajes son los que recrean esos mundos. De ninguna manera la obra es “didáctica” ni quiere “explicar” nada: situación que rechazaría visceralmente. Es un divertimento, con contenido, que nos deja pensando, con una sonrisa, acerca de nuestras propias debilidades.
–¿Cómo recibe el público la propuesta?
–Excelente. La gente se ríe y aplaude las escenas. Como nosotros nos divertimos mucho en escena, eso se trasmite y es un placer compartido.
Un diván de dos plazas se presenta los sábados a las 20:30 en la Scala de San Telmo, Giuffra 371.
Fuente: Tiempo Argentino
MIRTA KATZ, DRAMATURGA Y ACTRIZ
–¿Cómo surgió la obra?
–Escribir acerca de Alcira y Alfredo, personajes ya presentados en la comedia anterior, Yendo del Diván a la Milonga, fue casi un hecho natural. Preguntarme acerca de qué habría sucedido con sus vidas. La obra desarrolla temas serios: el duelo por el paso del tiempo, la falta de hijos y de otros intereses en la vida, la creatividad de la mujer y el objetivo amoroso, entre otros, pero tratados en el registro del humor.
–¿Cómo se narra en el musical?
–Las escenas musicales siguen narrando y siempre están al servicio de la continuidad de la acción dramática. De ninguna manera están “pegadas” en vacío o para hacer tiempo.
–¿Cómo se vincula al psicoanálisis en la puesta?
–Yo escribo acerca de los mundos que conozco (el mundo del psicoanálisis por ser yo analista y el de las milongas por ser también asidua concurrente) y en ese sentido los personajes son los que recrean esos mundos. De ninguna manera la obra es “didáctica” ni quiere “explicar” nada: situación que rechazaría visceralmente. Es un divertimento, con contenido, que nos deja pensando, con una sonrisa, acerca de nuestras propias debilidades.
–¿Cómo recibe el público la propuesta?
–Excelente. La gente se ríe y aplaude las escenas. Como nosotros nos divertimos mucho en escena, eso se trasmite y es un placer compartido.
Un diván de dos plazas se presenta los sábados a las 20:30 en la Scala de San Telmo, Giuffra 371.
Fuente: Tiempo Argentino
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