La cuna vacía
LO VIMOS
La cuna vacía. Oscuridad.
La habilidad de un director para generar el negro absoluto en una pequeña sala de Once (La Otra Orilla). Un grito desolador. Imágenes que aparecen y desaparecen. Una cuna, una madre que mira su interior. La luz surge desde pequeños agujeros y es poderosa. La potencia expresiva de los muñecos se manifiesta con una fuerza desoladora. Y entre tantas imágenes que se esfuman, sobreviven las madres que gritan, los cuerpos, la leche que se tira. Esta obra de Omar Pacheco es una forma de arte conceptual que renueva la escena teatral. El más poético homenaje que pueden tener las Madres por tanto esfuerzo y dolor.
Fuente: Tiempo Argentino
La cuna vacía. Oscuridad.
La habilidad de un director para generar el negro absoluto en una pequeña sala de Once (La Otra Orilla). Un grito desolador. Imágenes que aparecen y desaparecen. Una cuna, una madre que mira su interior. La luz surge desde pequeños agujeros y es poderosa. La potencia expresiva de los muñecos se manifiesta con una fuerza desoladora. Y entre tantas imágenes que se esfuman, sobreviven las madres que gritan, los cuerpos, la leche que se tira. Esta obra de Omar Pacheco es una forma de arte conceptual que renueva la escena teatral. El más poético homenaje que pueden tener las Madres por tanto esfuerzo y dolor.
Fuente: Tiempo Argentino
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