Valeria Grossim, Odallys Villamil Viera y Michel Portela Rojas: Palabras contra el olvido


Dulce y dolorosa, personal y colectiva

Valeria Grossi armó una obra que está basada en Nunca fui primera dama, novela de la cubana Wendy Guerra sobre la historia de Celia Sánchez Manduley, única mujer que encabezó un escuadrón de combate durante la Revolución.

Tres mujeres de diferentes generaciones entretejen con sus peripecias existenciales la historia de la vida cubana desde los años de la Revolución hasta la actualidad. De eso trata la obra teatral Palabras contra el olvido, que se puede ver todos los jueves en el Teatro SHA. Es un tríptico femenino que hunde al espectador en la intimidad de la isla.
La joven Nadia Guerra emprende la búsqueda de su madre Albis Torres –personaje de la bohemia artística– quien se fue de Cuba cuando Nadia era niña. La reconstrucción del destino de su madre deja lugar a otro personaje, histórico y famoso: el de Celia Sánchez Manduley, única mujer que encabezó un escuadrón de combate durante la Revolución.
La obra está basada en Nunca fui primera dama, novela de la escritora cubana Wendy Guerra, una de las voces más frescas de la narrativa latinoamericana. La adaptación y puesta en escena es de Valeria Grossi. Tanto la actriz, Odallys Villamil Viera –que hace de la tres mujeres– como el músico Michel Portela Rojas que está en escena, son cubanos residentes en Buenos Aires.
–¿Cómo surge la idea de esta obra de matiz histórica?
Valeria Grossi: –Esta obra nace de mi amor por Cuba. Desde que la conocí no pude dejar de volver, de querer conocerla en profundidad, de querer saber todo de su historia y su presente. Me sumergí. De alguna manera vivo en Cuba o Cuba vive en mí. En la novela de Wendy encontré una prosa dulce y dolorosa, personal y colectiva… como Cuba. Y así intenté que sea la obra. Y un personaje histórico que desconocía: Celia Sánchez Manduley, única mujer en encabezar un escuadrón de combate durante la Revolución, y quien creó el Departamento de Atención al Pueblo, en el que su obsesión por no olvidar ni abandonar a nadie se transformó en práctica. También para ella son estas Palabras contra el olvido.
–¿Ser cubana es un beneficio para interpretar el papel de estas mujeres?
Odallys Villamil Viera: –Lo que se cuenta es parte de mi historia. Además de cubana, soy mujer. Todo tiene algo que ver conmigo y es un registro cercano por lo que quizás es un real desafío artístico. Pero son personajes adorables y admirables.  La verdad me siento muy cómoda y feliz de poder hacer este trabajo. Es una gran obra
–Y la música en vivo, ¿recorre la historia de la isla?
Michel Portela Rojas: –La directora decidió que como elemento infaltable debía haber una guitarra para hacer canciones de trovadores cubanos. Eligió algunos autores post Silvio Rodríguez y Pablo Milanés, para versionarlos y adaptarlos en función a lo que necesitaba la estructura de la obra. Hay temas de Carlos Varela, Fran Delgado y alguna canción mía que se pudo incluir. Como en Cuba, la música es lo que le da la sazón perfecta.

Fuente: Tiempo Argentino

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