Natividad Martone: Los títeres de cachiporra
“Los títeres son concretos, insolentes e impunes”
NATIVIDAD MARTONE, ACTRIZ Y TITIRITERA
–¿Cuál es el lado B de García Lorca?
–Es ese lado desconocido de Lorca, lejos de Bernarda Alba y Bodas de sangre, estamos frente a un género como los títeres de cachiporra, picaresco, divertido pero no por ello menos comprometido. García Lorca denuncia los dramas que estaban arraigados en su sociedad, en este caso una madre que vende a su hija, pero con un humor y poesía.
–¿Cuál es la particularidad de dirigir una obra de títeres?
–Es otro lenguaje, todo se resignifica, las imágenes, los tiempos… Los títeres son concretos, verdaderos, insolentes e impunes. Cosa difícil y peligrosa de lograr en el teatro de actores. –¿Cómo se dio el trabajo conjunto entre Absenta Teatro y La Naranja Retáblica?
–Convocamos a Gustavo Garabito (La Naranja y titiritero de amplia formación y trayectoria) para participar en El retablillo de Don Cristóbal, nuestro anterior espectáculo. La fusión de actores y títeres fue muy interesante y quisimos hacerlo a la inversa con Los títeres de cachiporra, donde los títeres son protagonistas, pero también hay personajes/actores. Fue muy enriquecedora la dirección en equipo.
–¿El público adulto puede identificarse con el títere, tal como lo hace un niño?
–En esta propuesta sí, ya que estos títeres son procaces y contestatarios. Utilizan el mismo lenguaje que el adulto, no hay ingenuidad y tiene mucho ritmo.
Los títeres de cachiporra, domingo a las 18 en Celcit, Moreno 431.
Fuente: Tiempo Argentino
NATIVIDAD MARTONE, ACTRIZ Y TITIRITERA
–¿Cuál es el lado B de García Lorca?
–Es ese lado desconocido de Lorca, lejos de Bernarda Alba y Bodas de sangre, estamos frente a un género como los títeres de cachiporra, picaresco, divertido pero no por ello menos comprometido. García Lorca denuncia los dramas que estaban arraigados en su sociedad, en este caso una madre que vende a su hija, pero con un humor y poesía.
–¿Cuál es la particularidad de dirigir una obra de títeres?
–Es otro lenguaje, todo se resignifica, las imágenes, los tiempos… Los títeres son concretos, verdaderos, insolentes e impunes. Cosa difícil y peligrosa de lograr en el teatro de actores. –¿Cómo se dio el trabajo conjunto entre Absenta Teatro y La Naranja Retáblica?
–Convocamos a Gustavo Garabito (La Naranja y titiritero de amplia formación y trayectoria) para participar en El retablillo de Don Cristóbal, nuestro anterior espectáculo. La fusión de actores y títeres fue muy interesante y quisimos hacerlo a la inversa con Los títeres de cachiporra, donde los títeres son protagonistas, pero también hay personajes/actores. Fue muy enriquecedora la dirección en equipo.
–¿El público adulto puede identificarse con el títere, tal como lo hace un niño?
–En esta propuesta sí, ya que estos títeres son procaces y contestatarios. Utilizan el mismo lenguaje que el adulto, no hay ingenuidad y tiene mucho ritmo.
Los títeres de cachiporra, domingo a las 18 en Celcit, Moreno 431.
Fuente: Tiempo Argentino
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