Bernardo Llorens y Luciano Suardi: Pascua



Suecia vista por actores latinoamericanos que viven allí

Un elenco escandinavo presenta Pascua, la pieza de August Strindberg

ESTOCOLMO.- Ha llegado la primavera, pero no lo parece. El frío todavía se hace sentir. Claro que sólo es uno o dos grados bajo cero y no los veinte bajo cero a los que están acostumbrados en invierno. La gente empieza a sentir que la aparición de un sol cálido, sobre todo durante el mediodía, le da la posibilidad de ver la vida de otra manera. Los días se prolongan, la nieve se retira lentamente de calles, parques y techos de algunas casas, sobre todo las que están ubicadas en las afueras de la capital.

Todo es muy ordenado en Estocolmo, hasta la organización de una caminata por la ciudad. El centro comercial, el cruce del lago que conduce a la ciudad vieja y hasta, si se quiere, la aparición en el trayecto de algunos edificios públicos imponentes, como el Dramaten Teatern o la Biblioteca Nacional. Hasta a la hora exacta llegamos a ver el cambio de guardia en el palacio real.

Suecia es un país multicultural por excelencia. En los años 70 recibió a miles de exiliados latinoamericanos provenientes, en su mayoría, de la Argentina, Chile y Uruguay (hoy el interés del gobierno está en inmigrantes africanos o de los países árabes). Entre ellos hubo muchos teatristas que decidieron unirse y formar un grupo teatral que se convirtió en casi emblemático en la década del 80: el Teatro Popular Latinoamericano (TPL). Uno de los más destacados integrantes de aquel grupo fue el argentino Hugo Álvarez, hoy residente en Buenos Aires.

El grupo tuvo un proceso de desarrollo muy significativo. Hoy se denomina Alias Teatern y tiene dos cabezas visibles: Bernardo Llorens (argentino) y Anna María Padilla (chilena). Hace dos años, ellos fantasearon con un proyecto que ansiaban compartir con la Argentina. Poner en escena Pascua , de August Strindberg, con la dirección de un creador argentino, y que los intérpretes fueran actores de la segunda generación de inmigrantes latinoamericanos (Jonatan Rodríguez, Naida Ragimova, Camilo González, Andrea Macchiavelli, Kirsti Torhaug, Mans Westfelt, María Böhm). En coproducción con el Complejo Teatral de Buenos Aires, se estrenó hace unos días en Estocolmo. La dirección es responsabilidad de Luciano Suardi. Los actores son hijos de chilenos y argentinos. Desde el domingo pasado, y hasta el último domingo de este mes, la pieza ahora está haciendo funciones en el teatro Sarmiento de Buenos Aires.

"Cuando llegué a Suecia - cuenta Bernardo Llorens tenía 22 años. Estábamos contenidos aquí por diferentes agrupaciones políticas. Rápidamente se realizó una actividad solidaria muy fuerte y las cuestiones culturales tuvieron gran apoyo. Así nació el TPL, que trabajaba en español y para un público latino. En los 90, las cosas comenzaron a cambiar. Muchos artistas regresaron a sus países y las comunidades latinas se achicaron. Ahí nos vimos en la obligación de hacer teatro en sueco para captar a otros espectadores." En la historia del grupo es notable observar cómo han representado gran cantidad de autores de América latina, como Roberto Cossa, Armando Discépolo, Griselda Gambaro (Argentina), Mauricio Roseconf (Uruguay), Ignacio Cabrujas (Venezuela) y Antonio Skarmeta (Chile).

Hoy, el Alias es uno de los pocos grupos de inmigrantes que tienen espacio propio en Estocolmo, y precisamente en un barrio en el que conviven treinta y dos salitas teatrales. Tienen un espacio ganado. "Seguimos viviendo en el límite -dice Ana María Padilla, traductora y productora . Vivir en otro país es así, por cuestiones idiomáticas, culturales. En Pascua eso se evidencia. Los intérpretes forman parte de una segunda generación que está entre dos culturas: la de sus padres y la de Suecia, donde crecieron y se formaron. Y es muy rico observar cómo a la hora de recrear esta pieza aparecen cuestiones como: ¿se puede interpretar a Strindberg de igual manera en español que en sueco?"

Bernardo y Ana María se muestran muy felices de poder concretar este proyecto de intercambio. Ellos aclaran que, sosteniendo la actividad del teatro, saldan una deuda, no sólo con la generación de intérpretes que ha pasado por el espacio, sino con las nuevas. "Ellos deben tomar la posta y continuar con la tarea. La situación de estos jóvenes es muy diferente de la nuestra. Ellos son actores establecidos y forman parte del mercado sueco. Participar de Pascua no es un trabajo más. Es construir un puente, algo que han extrañado durante muchos años. Es un regreso. Pasó una generación y ahora esta segunda está volviendo, hablando su lengua materna o paterna y con una pieza de un autor consagrado del país que le dio en su momento cobijo a su familia", expresa Llorens.

PASCUA

de August Strindberg
Teatro Sarmiento , avenida Sarmiento 2715
Funciones, de jueves a sábados, a las 21, y los domingos, a las 20.

"DIRIGIR EN UN MUNDO DESCONOCIDO"

"Tengo la sensación de haber resistido", dice el actor y director Luciano Suardi cuando busca sintetizar el proceso de trabajo que desarrolló en Estocolmo. Cuando la dirección del Complejo Teatral lo convocó, no pensó que lo llamaban para viajar a Suecia. Lo dudó, pero finalmente aceptó. Sabe que los trabajos en el exterior aportan una experiencia para nada desdeñable.

"Las primeras impresiones que tuve de Estocolmo -cuenta Suardi- fueron muy buenas. Llegué solo, en septiembre, para hacer la preproducción. Todos me alertaban sobre la dureza del invierno. Y es cierto que lo sufrí mucho, pero también me ayudó a comprender el mundo que plantea Strindberg en la obra. Lo que significa para los personajes la llegada de la luz, la claridad, en el marco de la historia opresiva que vive esta familia."

Respecto del trabajo con los intérpretes, el director explica que el proceso con el texto fue muy rico. "Muchas veces tuvimos que volver al texto en sueco porque los actores no terminaban de comprender una frase en español, por ejemplo. Eso hizo muy apasionante la tarea en relación con el lenguaje. En el elenco hay actores para quienes el español es su primera lengua y para otros, la segunda."

Pascua es una obra que August Strindberg concibió en 1901 y su estreno provocó un gran suceso en Suecia. Allí muestra a una familia degradada por el hecho de que el padre hizo un desfalco y está en prisión. Su esposa y sus hijos son repudiados por la sociedad. Un acreedor va a quitarles sus pertenencias. Aunque sobre el final ese mismo hombre propondrá una posibilidad de cambio que conllevará ciertas contradicciones.

Fuente: La Nación

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