Susana Di Gerónimo: ¡Imagina Imaginador!
“Hay que dejarse llevar por la mirada de los niños”
SUSANA DI GERÓNIMO, AUTORA Y DIRECTORA
–¿De qué habla ¡Imagina Imaginador!?
–De la libertad, del derecho a imaginar. Los juguetes cobran vida repitiendo modelos que reproducen de los adultos, pero descubren un relato propio que aporta otro punto de vista. Hay un mundo de niños donde la verdadera magia está en la capacidad de inventar y elegir el juego en el que desean participar.
–¿En qué se diferencia el universo infantil al mundo planteado por los adultos?
–La infancia está marcado por la inocencia, es un mundo despojado de prejuicios. Solemos ver en ese mundo un ensayo de la vida adulta, pero es más que eso. El niño nace libre, con todas las posibilidades y el derecho a desarrollarse y es tarea del adulto brindarle contención y guía para que eso suceda.
–¿Qué particularidad tiene escribir obras infantiles?
–Hay que volver a mirar el mundo desde la mirada del niño. Desde allí me conecto con la dramaturgia. No sirve instalarse en el adulto que les indique lo que deben sentir o pensar. Hay que dejarse llevar por la perspectiva de esa mirada y no interpretarla, ni juzgarla.
–¿Cómo conjuga su rol de directora y autora con su trabajo actual en TV en Dulce amor?
–Conviven con mucha alegría. Siempre llevo adelante mis propios proyectos o me integro a otros que me interesan. Estoy contenta haciendo la jueza de Dulce Amor. Es una producción con la que trabajé mucho y me siento en mi casa.
La obra se presenta los sábados a las 18:30 en el teatro Porteño, Corrientes 1630.
Fuente: Tiempo Argentino
SUSANA DI GERÓNIMO, AUTORA Y DIRECTORA
–¿De qué habla ¡Imagina Imaginador!?
–De la libertad, del derecho a imaginar. Los juguetes cobran vida repitiendo modelos que reproducen de los adultos, pero descubren un relato propio que aporta otro punto de vista. Hay un mundo de niños donde la verdadera magia está en la capacidad de inventar y elegir el juego en el que desean participar.
–¿En qué se diferencia el universo infantil al mundo planteado por los adultos?
–La infancia está marcado por la inocencia, es un mundo despojado de prejuicios. Solemos ver en ese mundo un ensayo de la vida adulta, pero es más que eso. El niño nace libre, con todas las posibilidades y el derecho a desarrollarse y es tarea del adulto brindarle contención y guía para que eso suceda.
–¿Qué particularidad tiene escribir obras infantiles?
–Hay que volver a mirar el mundo desde la mirada del niño. Desde allí me conecto con la dramaturgia. No sirve instalarse en el adulto que les indique lo que deben sentir o pensar. Hay que dejarse llevar por la perspectiva de esa mirada y no interpretarla, ni juzgarla.
–¿Cómo conjuga su rol de directora y autora con su trabajo actual en TV en Dulce amor?
–Conviven con mucha alegría. Siempre llevo adelante mis propios proyectos o me integro a otros que me interesan. Estoy contenta haciendo la jueza de Dulce Amor. Es una producción con la que trabajé mucho y me siento en mi casa.
La obra se presenta los sábados a las 18:30 en el teatro Porteño, Corrientes 1630.
Fuente: Tiempo Argentino
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