Eduardo Pavlovsky y Vamos que venimos



Dos generaciones y una misma pasión

Eduardo Pavlovsky recibió a un grupo de adolescentes en su casa para intercambiar ideas sobre teatro en el marco de un festival.

Es imposible escucharlo sin prestar atención. Está rodeado de anécdotas, historias y conceptos que transmite aun sin proponérselo. Eduardo (conocido en realidad como Tato) Pavlovsky, con anteojos oscuros, está sentado en el living de su casa. Lo rodean cuatro adolescentes. Son los chicos que organizan y participan de la cuarta edición del festival Vamos que venimos, que se realizará desde mañana hasta el lunes 8 de octubre en distintas salas del los teatros porteños con 18 elencos de distintas partes del país.
"Creo que hay una búsqueda de la identidad propia. Quién soy, qué hago, qué voy a hacer, qué pienso del país. Aunque hagas otra cosa, el hecho de reunirse para hacer teatro para mí es un fenómeno político. Es para gente con inquietudes, con búsquedas, con descubrimientos", sentencia Pavlovsky ante los chicos que lo miran casi sin poder creer estar hablando con el artista, quien será una de las figuras más importantes del festival. Los chicos hablan con timidez y Tato escucha. El intercambio de experiencias totalmente disímiles cuesta al principio, pero la pasión por el teatro los une. Comienzan a hablar.

TEATRO, ¿PARA QUÉ? "Me recibí de médico a los 22 años. Los médicos son bastante poco leídos así que a mí el teatro me abrió a la lectura, me dio una ideología y fui conformando una personalidad muy mía", dice Pavlovsky.
Jésica, de 20 años, afirma. "Llegué al teatro de casualidad, se ve que lo tenía en el alma, ya llevo siete años. Después me metí al elenco y formé un grupito de teatro independiente donde hacemos nuestras propias obras y las producimos como podemos, vamos a plazas, hospitales y escuelas. Sin tener idea me fui metiendo en este mundo". Las experiencias se cruzan, Joaquín, de 16 años pasó por algo distinto. "Tuve la inquietud de sacar lo que tenía adentro y siempre busqué en el arte las respuestas. Hice circo, arte, música, ahí encontré en el teatro que yo podía sacar lo que yo tengo para dar. El teatro me sirvió para liberar un poco lo que me pasa", comenta.
Iara, de 15 años dice, "desde chica me formé primero en comedia musical y después en esto. Lo que más me gusta es cuando te aplauden, a mí me llena, es lo que quiero seguir." En el caso de Luciano, su amor al arte le vino de la familia, "empecé porque iban mis dos hermanas y yo quería hacer las cosas que hacían ellas, ahora sigo y ellas no".

UN ESPACIO DE RESISTENCIA. "Me fui de un territorio que está muy dentro de las instituciones. El teatro siempre fue para mí como una cultura que producía un combate contra las imperfecciones del sistema. El teatro que yo hice y el que vi siempre fue independiente, es un espacio de resistencia", puntualiza Tato. "En mi caso sería una resistencia a mis papás, a las obligaciones familiares, a pesar de que tengo mucho apoyo", aporta Luciano. "Pensando en lo grupal, me parece que es una gran herramienta de resistencia", opina Jesica. "Como sea nosotros encontrábamos la manera de luchar con el arte. Ante cualquier episodio hacemos teatro. Es la fuerza desde nosotros hacia lo externo."

VOTAR A LOS 16 AÑOS. Los chicos hablan de todo, y es inevitable la referencia a el proyecto de ley para que los menores de 16 años tengan la opción de votar. "En mi caso, no lo veo bien. Siento que hay tal vez intereses políticos pero también al ser opcional yo no puedo quitarle el derecho a alguien que tiene ganas de votar porque yo no quiera. Tal vez tenga que ver con el miedo a crecer, no muchos nos sentimos capaces de saber qué nos gusta", dice Luciano, de 18 años. Por su parte, Joaquín, afirma: "Me parece que hay mucha gente que a partir de los 16 tiene la noción suficiente como para votar, pero creo que para que se pueda votar desde esta edad habría que organizarse de manera tal que todos podamos entender qué se está votando." Jesica cuenta: "Yo a los 16 años no sé si estaba preparada. A veces también viene por la familia o por el entorno. Para mí en ese sentido es crucial la educación." Iara, de 15 años, dijo, "me parece que estaría bueno que haya en el colegio una materia que hable de política".
Por su parte, Tato Pavlovsky también tiene su opinión al respecto. "Tengo temor de que se convierta en una política partidaria que lo que le llegue al joven sea una de las doctrinas. En la Argentina los problemas son muy acuciantes. Siempre y cuando no se convierta en una herramienta de expansión política yo estaría de acuerdo, pero para eso tiene que haber tiempo, una materia donde las distintas corrientes políticas fueran informadas. Tengo miedo de que tenga intenciones partidarias y sirva como un control de Estado, temo que los chicos puedan ser manipulados."
Los chicos hablan pero ante todo escuchan. Durante varios días será el momento de ellos. Esperan ansiosos el festival, los talleres y las charlas. Pavlovsky justamente será uno de los conferencistas en la mesa panel que tiene el nombre de "Escuchando al maestro". Además habrá una charla con Estela de Carlotto por Teatro x la identidad y otra con los directores Claudio Tolcachir y Ciro Zorzoli. Las opiniones se cruzan y Tato toma de nuevo la palabra. Manifiesta que a él le importa más una sala con diez espectadores jóvenes que una sala llena de tipos de 60 años. "La juventud está siendo y es eso lo interesante", completa.

PALABRAS DEL MAESTRO. "Esta experiencia es muy interesante siempre y cuando sea el teatro y como lo han traído acá, la experiencia personal del teatro. El teatro es terapéutico en la medida de que vos expresás todo lo más oscuro que tenés en el inconsciente, entonces es liberador, por eso uno queda tan pegado. Me parece muy bueno que existan estas cosas porque hay mucha gente de gran sacrificio en las provincias que sigue haciendo teatro. Apruebo la posibilidad de lograr encauzar las inquietudes porque creo que la gente joven se reúne para buscar su identidad personal. Cuando estás en un grupo aparecen tus cosas, las mejores y las más horribles. Es un fenómeno grupal muy interesante que después de todo lo que hemos contado y vivido me parece una manera de poder encauzar las inquietudes propias de ellos como identidad personal."  «

Los chicos pueden más

Objetivos. Actores, estudiantes de teatro, profesores y directores son los que integran el grupo organizador de Vamos que venimos. Cecilia Ruiz, responsable del grupo Grupo Crearte Jr. es la directora del festival. Ella explica el motivo por el cual decidieron llevar adelante este encuentro. "Este festival nació un poco con la intención de resistir esa imagen que estaba impuesta desde los medios de comunicación sobre los chicos y que parecía ser lo único que se podía mostrar de los adolescentes, hecho del que los adultos nunca se hacen responsables. Los adolescentes eran adictos, delincuentes... Todo lo malo. A partir de eso, trabajando con los chicos durante muchos años, decidí emprender este proyecto. El festival empezó a mostrar que los chicos tienen ideas diferentes a las nuestras y que por suerte tienen proyectos. Cuando se hace el festival, lo que se quiere son tres cosas, buscar la diversidad económica, política y cultural, por eso cuando seleccionamos los elencos tenemos muy en cuenta esos puntos. Era mostrar la resistencia y que vean cómo a los chicos se les exige muchas cosas pero se los escucha muy poco", cuenta la directora. "Buscamos que los chicos tengan este espacio de expresión y sepan que el camino del teatro te da muchas cosas y hay gente que ya la transitó y tiene cosas para darnos", explica Ruiz. Durante las jornadas del festival habrá charlas a cargo de personalidad, de teatro y talleres de formación. "En Buenos Aires tenemos muchas estéticas y acá tratamos de plantear un taller orientado en cada una de esas estéticas para que los chicos puedan tomar clases durante las mañanas".

Los jóvenes tienen su propio festival

De todas partes. A lo largo de los cinco días pasarán 18 elencos, integrados por adolescentes de todo el país, por los escenarios porteños.
Entre los elencos estarán: el grupo El Reju, de La Matanza, con la obra Vía y vuelta; el Grupo Crearte JR con El slogan; La compañía, grupo de teatro independiente, de La Pampa, con la obra Mujeres jubilosas; y Ophu’s Group,
de Santiago del Estero, con La columna vertebral, entre otras obras que se verán
en el festival.

La hora de la formación

Los seminarios y talleres del festival:

l Mariana García Guerreiro dictará "El actor vocal" durante sábado 6 y domingo de 10 a 12:30 hs.
l El director Marcelo Savignone estará a cargo del taller "Improvisación, metodología de la construcción", el sábado de 9 a 16 hs.
l Omar Fantini dictará "Abordaje inicial del texto de autor", el domingo 7 y lunes de 10 a 12:30 hs.
l Ana Woolf dará el taller "Los pies que piensan la cabeza que baila", sábado, domingo y lunes de 9 a 13 hs.
l Darío Levin está a cargo del "Seminario intensivo de clown", el sábado y el lunes de 9 a 12:30 hs.
l El director y dramaturgo Enrique Federman dará el taller "Palabras menos", el sábado y domingo 9 a 12:30 hs.
l El actor Nicolás Dominici coordinará "Herramientas básicas del trabajo del actor" el domingo de 9 a 14 hs.
l Martín Salazar dará "El humor macocal" el domingo y lunes de  9 a 12:30 hs. Fabio "Mosquito" Sancineto: "Seminario intensivo de match de improvisación" el lunes de 10 a 15 hs.


Fuente: Tiempo Argentino

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