Pepe Novoa: Teatro x la Identidad


"Actor puede ser cualquiera"

Tras la apertura de una nueva edición de Teatro x la Identidad, el talentoso actor de 75 años reflexiona sobre su profesión y recuerda las prohibiciones durante la dictadura. Ve a los actores jovenes más comprometidos.

Es psicólogo, actor y autor. Tiene varias posibilidades de cagarse de hambre", dice Pepe Novoa sobre las profesiones de su hijo más joven, a quien llena de elogios por la calidad de los espectáculos que hace y su trabajo ad honorem en el Hospital Borda.
A los 75 años, la vida de este mítico actor –que trabajó en más de 300 obras de teatro– gira en torno a su familia. "Mi esposa Elena me organiza todas las salidas con mis cuatro nietos y el resto del tiempo leo bastante. Ahora espero ansioso el nuevo libro póstumo de Osvaldo Soriano, Cómicos, tiranos y leyendas, que reúne muchos de sus artículos periodísticos. Él era muy amigo de Tito Cossa y muchas veces iba a ver los ensayos de nuestros espectáculos", cuenta Pepe y, casi como un narrador de su vida, recuerda sus primeros estudios de actuación, a los siete años. Desde aquella primera clase, nunca más dejó de actuar.
A pesar del bullicio, Pepe Novoa se sienta cómodo en un café cercano al Teatro Cervantes, donde el actor participó de la apertura de una nueva edición de Teatro x la Identidad, el ciclo con el que se busca recordar y colaborar con la tarea de las Abuelas de Plaza de Mayo. Como si fuera parte del paisaje, él es un viejo conocido para cualquier técnico, autor y artista que pase por la calle. Pepe los conoce a todos y los saluda con un abrazo.
Además de su hijo José Manuel, la cepa de artista continuó en su hija del medio, la actriz Laura Novoa. La mayor, Paula, es psicóloga. A Pepe le llama la atención cómo influyeron las profesiones de sus hijas en el varón. "Para mi hijo menor las hermanas son como unas tías porque le llevan más de diez años. José Manuel tiene 31 y eligió las profesiones de las dos hermanas: psicólogo y actor. Tiene una especie de 'Edipo por tres', si sumo a la madre", se ríe.

–¿Le gusta que sus hijos hayan seguido sus pasos?
–Ya me dejé de preocupar por la incertidumbre del trabajo del actor. Pero cuando mis hijos eran chicos, era un tema que me ponía mal. En su momento, lo quise evitar. No porque no me gustara mi profesión o porque no quisiera que ellos la sigan, sino que mi caso fue particular: yo empecé de muy de chico. Mi vieja para sacarme de la calle, me llevaba después de la escuela a estudiar actuación en el Teatro Municipal Lavardén. Empecé a los siete años, mientras esperaba para entrar al conservatorio. Yo viví con mucho sufrimiento la persecución al teatro independiente con la caída de Frondizi (presidente argentino, derrocado por un golpe militar en 1962). Me acuerdo muy bien cómo nos clausuraban el teatro La Máscara, que ya tenía una historia de 30 años. Nuestras obras de teatro trataban de reflexionar con el público. No bajaban línea, pero reflexionaban sobre cuestiones sociales. Cada teatro era una casa de cultura, teníamos afiliados, gente que hacía cine. Cada obra era una misión cultural.
–¿Y no quería eso para sus hijos?
–Quería que ellos vivieran todas las experiencias y que hicieran lo que yo no hice, que fue terminar el secundario. Una vez que completaran la escuela, que hicieran lo que se les cantara. Laura, por ejemplo, se anotó en Filosofía y Letras, pero al poco tiempo estaba haciendo teatro, era más fuerte que ella.
–¿Cómo fue su vida como actor durante el último golpe de Estado?
–Durante la dictadura estuve prohibido y menos mal que fue sólo eso, y que con mi familia, pudimos salvar el pellejo, pero muchos de mis amigos no pudieron salvarse. Y, mientras tanto, había que seguir alimentando a los hijos. Yo no me quise exiliar, porque tenía una familia numerosa, con dos hijas en el secundario. Las chicas iban al Normal 10 y quería que, a pesar de todo lo que vivían, pudieran sentir algo de libertad, por eso iban al IUNA (el Instituto Universitario Nacional de Arte) a la salida de la escuela. En ese momento, el director era Ariel Bufano (reconocido artista y titiritero), que les daba una formación bárbara. Podían vivir todo lo que no tenían en el secundario, que era muy rígido. Vivir durante la dictadura fue aprender muchas cosas. Las chicas hacían sus propios caminos, teniendo sus encontronazos con la realidad, cubriendo sus necesidades y las de otros. Nosotros nos refugiábamos en casas de otros y les dábamos nuestra casa a compañeros. Mi mujer y yo estábamos todo el tiempo atentos, vigilantes, no sabíamos por dónde podía venir el ataque. La perversión fue tan grande durante el gobierno militar, que un tipo por el solo hecho de aparecer en una foto, de estar en algún lugar, o en una libreta, siendo un perejil total, estaba en riesgo. Nosotros también éramos perejiles, no estábamos en la lucha armada, pero sí teníamos una postura ideológica tomada, además de colaborar con los compañeros que estaban mal. Pero muchos compañeros tuvieron tantas convicciones que terminaron asesinados. Nosotros no fuimos tan héroes como ellos.
–Sin embargo, usted tuvo una importante participación en Teatro Abierto, que fue durante la dictadura.
–Sí. Los autoconvocados fueron los autores y nosotros nos sumamos. Yo sabía que estaba en una lista negra, que había varios lugares donde no podía trabajar. Y cuando me llaman para Teatro Abierto pensé todas esas cosas, porque uno se asusta, pero jamás se me ocurrió decirles que no, más allá del miedo. Teatro Abierto fue lo que fue por los autores y por la pelotudez de los militares, porque cuando incendiaron El Picadero fue como echar fuego arriba de un bidón de nafta. Gente que era realmente enemiga de comprometerse, cuando se incendia, empiezan a ofrecer sus teatros.
–¿Es difícil la vida del actor?
–No es normal. Los actores nunca van a ser normales. Sucede con toda la gente relacionada con el arte, tienen sí o sí un tornillo flojo. No sé si hacen un acto heroico, pero sí son bastantes inconscientes. El trabajo del actor es muy competitivo: si se entra en esa neurosis, tu trabajo es una porquería, y además podés hacer mucho daño a los otros, como ser humano. Es muy complicado si te volvés una mala persona en un arte colectivo, como es el teatro. Un escritor puede aislarse en su mundo, en todo caso se peleará con su editor, a ver si lo publican o no; pero los actores tienen que juntarse todos los días a ensayar. Y a veces no se puede armar un elenco por problemas de exceso de ego o irresponsabilidad. A los empresarios estas cosas los vuelven locos, siempre los afecta el factor humano. Creo que en el fondo, terminan odiando a los actores.
–¿Los actores jóvenes son igual de comprometidos que los de su época?
–Yo los veo muy comprometidos, pero tienen dificultades que nosotros no teníamos. Es cierto: no tienen la dictadura, pero nosotros siempre tuvimos mucha gente que nos apoyó; instituciones y organizaciones que donaban dinero al teatro. Ahora, eso ya no existe más. Antes había movimiento, el teatro independiente tenía sus gremios que defendían sus derechos, porque había gente organizada defendiendo a los artistas. El actor es un trabajador más, pero no tiene vacaciones pagas ni tampoco aguinaldo. Además, los actores no tienen bien definida su profesión en cuanto a la formación. No es como un locutor que tiene una matrícula, porque tiene que cumplir con ciertos requisitos más allá de tener una buena voz, porque una buena voz la tiene cualquiera. Pero no es el caso de los actores: actor puede ser cualquiera. «

Pelado y peludo

Pepe Novoa se enoja con el famoso physique du rol (una corriente de actuación que pide que el actor tiene que tener el mismo aspecto físico que el personaje) porque termina encasillando a los artistas. "Uno sabe que por el envejecimiento hay muchos papeles que no se pueden hacer. Y dentro de lo que marca la pauta comercial, sobre todo en la televisión, hay pocos personajes de viejos. A veces, hasta te juega en contra ser pelado y prefieren pelar a un actor con pelo, que poner a un pelado con apliques. Yo he hecho personajes con un quincho en la cabeza, bigotes o barba. Pero, en general, con este asunto del physique du rol no podés. Por suerte, no estoy muy encasillado, pero hay actores que terminan identificados sólo para hacer de malos, buenos, drama o comedia. Yo he sido pelado y peludo al mismo tiempo", dice.

"Creo que no me quieren mucho en el trece"

La relación con la televisión. La última participación que hizo Pepe Novoa en televisión fue en el unitario El Puntero, que salió por El Trece y terminó a fines del año pasado. Su regreso al primer canal donde trabajó le permitió reflexionar sobre los problemas que tienen algunos artistas para ser convocados para trabajar en tevé. "Creo que en El Puntero trabajé casi de casualidad. Esto tal vez me genere algún disgusto con alguien, pero creo que no me quieren mucho en El Trece. Es algo que sucede desde hace rato, desde la época en la que era más dirigente y luchaba por los derechos de los actores. Pero en este unitario necesitaban un actor de mis características para hacer crecer a un personaje, y la realidad es que el autor pensó en mí. Y pensó en mí porque en ese momento era mi yerno", cuenta. Mario Segade, el guionista de El Puntero, es el ex marido de Laura Novoa.
–¿Por qué piensa que no lo quieren en El Trece?
–Yo luché mucho por los derechos de los actores, por ejemplo, con toda la pelea que se hizo con el canal Volver, para que nos pagaran por las repeticiones. Sucede lo mismo ahora con la Ley de Medios. Y, evidentemente, esas cosas no les gusta a los gerentes. A veces, siento una especie de rencor por lo que le pasó a algunos compañeros que han trabajado mucho tiempo en El Trece. Hay casos de compañeros que han logrado el dinero que le corresponde, luego de hacerle juicio al canal, pero tuvieron que esperar muchos años. Se juega mucho con el tiempo en los juicios. Está el caso de Julio López, que murió hace poco: Julio ganó un juicio, pero no llegó a disfrutar el dinero porque partió. Estaba programando un viaje a Grecia, con su mujer y no pudo hacer nada. Son muchas generaciones de actores que han sufrido. Programas que eran éxito en Volver y no se cobraba un solo peso. No hay derecho a eso. Es un uso de la imagen. Y nosotros siempre gestionamos para el colectivo, no para la individualidad.

Ficción vs. mediáticos

El crecimiento de la ficción. Tiras como Graduados y Dulce amor (donde actúa la hija de Pepe) alegran a este actor, que reconoce en este progreso más puestos de trabajo para sus compañeros. "Yo me alegro de que le vaya bien a la ficción porque es trabajo para el colectivo. Siempre se critica a Tinelli, pero me parece que mucho más grave que su show es lo que sucede con todos los programas satélites, que le sacan horas a la ficción", piensa.
Al actor le impresiona la desconexión que tiene el universo mediático con la realidad. "La ficción siempre va a estar más cerca de la gente que estos programas. Los mediáticos son personas que uno se da cuenta que están mal, que están más cerca de parar al Borda que de hacer un aporte real a la sociedad. Son personas que no tienen ninguna noción de la realidad. Y todas estas cosas influyen en mucha gente, que las perturban, que terminan pensando que eso que se muestra es la vida. Pero la vida pasa por otro lado, no por un programa que entretiene y no deja nada. No sirve para nadie eso. Y crea un espectador casi cautivo, mientras que hay programas de una calidad increíble en la TV Pública, por ejemplo, que no los ve nadie”.
–¿Por qué la gente elige este tipo de entretenimientos?
–Porque venimos, desde hace muchos años, de una ausencia de educación y cultura. No hay nada mejor para que el sistema funcione a que la gente sea tonta. El sistema necesita gente engañada y que viva en una nube de pedos.

Fuente: Tiempo Argentino

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
El teatro Dramático es una representación de la realidad que está sometida a la superioridad del texto y plantea un conflicto entre personajes,1= "El DIH se requiere la declaración de un conflicto armado,definido como el enfrentamiento continuo y sostenido entre dos o más partes que recurren a la fuerza para solucionar un problema ocasionado por la diferencia de voluntades,intereses o puntos de vista".Existen nuevas posibilidades estéticas que crea una práctica desde la cual tiene en cuenta nuestros modos de vida,2="El derecho internacional humanitario ha evolucionado en la medida en que se ha evolucionado el conocimiento acerca de los sufrimientos humanos en las múltiples guerras", "Un ignorante es capas de enseñarle a otro ignorante algo que él mismo no sabe", 3=" Los grupos insurgentes guerrillas y contrainsurgentes paramilitares están vinvulados y obligados a respetar el DIH en un conflicto", En el teatro postdramático representan las fronteras entre lo real y lo ficcional, y trata de ser semejante a la vida misma, 4= " Actores armados no suscribirán un acuerdo que les implique juicio y castigo por los delitos cometidos; Pero también es claro que ninguna paz conseguida sobre la base del olvido será duradera"
1=Doc: El derecho internacional humanitario Pag:182
2=Doc: El derecho internacional humanitario Pag: 181
3=Doc: El derecho internacional humanitario Pag: 182
4= Doc:El derecho internacional humanitario ( Corte penal institucional) Pag: 194
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JULIANA ANGARITA LUJÁN 11-R

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