Lía Jelín: Buenas noches, muchas gracias


"Creo que el teatro independiente también puede ser una basura"

Este viernes, la talentosa directora de Toc Toc estrena la obra Buenas noches, muchas gracias en el Teatro Maipo, con las actuaciones de Pablo Brichta, Daniel Campomenosi, Campi, Gabo Correa y Tomás Fonzi.

Con la intención de homenajear a toda esa gente que, a pesar de sus angustias e incertidumbres, han hecho que las personas se doblaran de la risa, Jelín estrena en el Maipo la obra Buenas noches, muchas gracias. Con una extensa trayectoria, la artista que está detrás del fenómeno teatral que es Toc Toc cuenta si existe la clave del éxito.
A diferencia de los capocómicos que bajaban la mirada y se quedaban serios en sus vidas privadas, Lía Jelín es divertida y simpática con el grabador prendido o apagado. Y ella también sabe cómo hacer reír: entre sus más de 50 obras como directora, fue la impulsora de grandes éxitos como Monólogos de la vagina y Confesiones de mujeres de treinta. Además, es la mujer que hizo de Toc Toc, una obra sin figuras muy conocidas, uno de los fenómenos teatrales más importantes del último tiempo.
Sin embargo, la formación de Jelín tiene raíces clásicas. Estudió composición coreográfica con el compositor Josef Tal, danza moderna en Israel, en la escuela de Martha Graham y con Renata Schottellius en la Argentina. Integró el célebre grupo de solistas de Dore Hoyer en el Teatro Argentino de La Plata y el Grupo de Danza Moderna del Teatro Municipal San Martín dirigido por Oscar Araiz. Formada en teatro con Beatriz Matar, Antonio Mónaco y Augusto Fernández, debutó como puestista en Viet-Rock, en el teatro Payró en 1968. A partir de ese momento, ideó –sin prejuicios– comedias y monólogos como obras de Ionesco y hasta la teórica y filosófica obra El día que Nietzsche lloró. Ahora, los escenarios porteños la encuentran en tres versiones diferentes de una misma artista: tiene en cartel Toc Toc, El cabaret de los hombres perdidos (un musical de teatro independiente) y Buenas noches, muchas gracias, que estrena este viernes en el Maipo, con las actuaciones de Pablo Brichta, Daniel Campomenosi, Campi, Gabo Correa y Tomás Fonzi.

–¿Cómo vivís la experiencia de dirigir al mismo tiempo teatro de autogestión y uno de los mayores éxitos de taquilla?
–Esta es nuestra realidad. Un día estamos arriba y otro abajo. Nadie tiene la vaca atada. Yo he tenido grandes éxitos, como Confesiones de mujeres de 30 o El gran soñador, y cuando hacía de la esposa de Tato Bores en la tele salía en la tapa de todas las revistas. Siempre viví de esa manera. Nunca fueron claros y conscientes los objetivos. Siempre me preocupé por hacer lo que me motivaba.
–¿Te molestan los prejuicios contra el teatro comercial?
–Defiendo mucho la idea de que existe un buen teatro y un mal teatro. ¿Por qué denigran tanto el teatro comercial como si fuese una basura? El teatro independiente también puede ser una basura. Hacer un teatro popular, al que vaya mucha gente y que sea de calidad es todo un logro. Es genial que vaya mucha gente al teatro, no 30, 40 personajes; ¿quién puede vivir con eso? De todos modos, el teatro independiente es el caldo de cultivo de los nuevos actores y directores, que de algún lugar tienen que salir. Al igual que la calle Corrientes tiene reglas muy rígidas, por ejemplo, tenés que tener “alguien que te abra la boletería”, así se le dice a las figuras, como puede ser un Alfredo Alcón. Por eso Toc Toc fue un milagro, porque no había una figura muy famosa. Tampoco entiendo por qué está mal visto ganar dinero a través del teatro. Todos tenemos que vivir. A veces se asocia, con razón, al teatro comercial con un teatro de mucha liviandad. Todo es entretenimiento. Eso es el teatro, pero si encima te hace pensar un poquito, mucho mejor.
–¿Los productores piensan que tenés la fórmula para hacer reír?
–Creo que piensan que tengo la fórmula para hacer plata. Los productores deben esperar que yo haga otro Toc Toc, pero no creo. Cuando tomo la obra, tiene que decirme algo. Me tiene que conmover en algún punto. Si no, no sabría cómo hacerla. Mi búsqueda es siempre artística. Yo trabajé Toc Toc como si fuera esperando Esperando a Godot de Beckett y A puerta cerrada de Sartre. La obra está generada por la angustia y la espera y los problemas de la compulsión, aunque la gente se ría de las malas palabras. Toc Toc está trabajado a partir de la angustia. Con Buenas noches, muchas gracias sucede algo similar: es una obra que habla de la parte de atrás de la comicidad, de la trastienda. Se muestra la vida de personas que hacen reír a la gente, pero detrás del escenario sufren mucho. Se habla de la risa y la frustración al mismo tiempo.  «

¿Dónde?

EN EL MAIPO

Irá los miércoles, jueves y domingo a las 20:30, viernes a las 21, y sábados a las 20:30 y 22:30.

un musical en molière teatro-concert

También en el off. El otro estreno reciente de Lía Jelin es El cabaret de los hombres perdidos, un exitoso musical, de estructura no convencional, que fue un éxito en el teatro off de París. Cuenta Lía sobre el espectáculo: "Marilú Marini (reconocida actriz argentina, radicada en Francia) me trajo la obra hace cuatro años y no la podía hacer. Nadie la quería hacer. Es una obra dura, estos hombres están perdidos en muchos sentidos. Son hombres jóvenes que se enfrentan a su destino y quieren saber hasta dónde son capaces de llegar. Y lo que implica eso. Las canciones son maravillosas. Es un musical europeo, negro, de la época de las canciones degeneradas de Hitler. Y habla sobre lo difícil que es ser minoría. Hicimos una vaquita para poder hacerlo, es pura autogestión."
Con las actuaciones de Omar Calicchio, Diego Mariani, Esteban Masturini y Roberto Peloni, El cabaret de los hombres perdidos se presenta los lunes y martes a las 20:30 en Molière Teatro-Concert, Balcarce 682.

Fuente: Tiempo Argentino

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