Noralih Gago: Simplemente Concha

El regreso triunfal de la diva Concha del Río

El personaje que encarna Noralih Gago, con nueva propuesta

El personaje nació de manera inesperada. Concha del Río formaba parte de un grupo de criaturas que dieron forma al unipersonal Solita para todo y que la actriz Noralih Gago presentó, en Anfitrión, hace algunas temporadas atrás. Después pasó a ser la estrella de otro espectáculo, El 3340. Humos de Cabaret . Y desde entonces no puede escaparse de la piel de su intérprete, ni del interés de los espectadores a los que les gusta transitar las trasnoches porteñas.

Concha del Río regresa ahora para presentarse en un gran espacio, la sala Picadero. Deja los ámbitos under para proyectar su histrionismo desde un escenario recién inaugurado. Y si en Anfitrión rescató el varieté, ahora su apuesta pretende recuperar las mágicas noches de grandes actores de la escena nacional cuando, en otras décadas, hacían gala de su divismo provocando la admiración de múltiples espectadores.

"Siempre me produjeron una profunda admiración las galas españolas que transmitían por televisión cuando era chica - cuenta Gago-. Las navidades con Raphael o los homenajes a Lola Flores, a Rocío Jurado. No podía creer a esas estrellas, sus palabras, sus canciones, la sangre que ponían, la forma de saludar. Me encanta todo eso, pero yo nunca me animaría a ser de esa forma. Así surgió la idea de crear un personaje con esas cualidades. Pero además, en cierta oportunidad, viendo un programa de Mirtha Legrand, me encontré con que allí estaba sentada a la mesa una actriz que contaba que venía de un gran éxito en Madrid y se notaba que no la estaba pasando nada bien. Esa mezcla de contrastes me resultó muy atractivo y eso es lo que manejo a través de Concha del Río."

En esta nueva propuesta- Simplemente Concha - ella aparece rindiéndose un importante homenaje. "Ya se fue de mambo", dice riendo Gago. Importantes figuras de la canción internacional llegan a rendirle tributo. Recibe un disco triple de platino y hasta diferentes imágenes de video acercarán muchas sorpresas que completarán el show. El elenco está integrado por Gaby Ferrero, Jorge Maselli y Pablo Palavecino.

"Concha cree que vive en los mejores hoteles, que tiene los amigos más famosos, que su vida es muy glamorosa, que le tiran joyas cuando termina un espectáculo. Cosas con las que a cualquiera le gustaría jugar. La gente con las divas se engancha siempre, les cree, tanto a las verdaderas como a las falsas. Concha tiene su propio Facebook y recibe muchos mensajes. Ella mucho no contesta porque tiene las uñas muy largas, pero tiene muchos fans que le envían mensajes de amor", cuenta como al pasar Noralih Gago.

Hablando de Concha de Río, la actriz en algún momento se confunde con su personaje. Quien la escucha no sabe muy bien dónde está el límite entre una y otra. "Es terrible -dice ella-. Yo a veces le hablo como si fuera otra que vive conmigo. Ayer reparaba en que no le había traído el perfume. El año pasado usó el mejor. Pero me pasa que si ella lo usa, yo después no puedo llevarlo."

Noralih Gago tiene un año muy cargado de trabajo. Dirige el varieté Vidú Vidú en Anfitrión, y por estos días empieza los ensayos de La última cena , un proyecto que dirigirá Corina Fiorillo en la sala Siranush. "Se trata de un proyecto cuyo formato se trajo de Europa - cuenta la intérprete-. Combina juego, acción, suspenso. Mientras los espectadores cenan se produce un crimen y se trata de descifrarlo. El público participa directamente en la acción. Ahí mi personaje es Gloria, una conductora de televisión, hoy en decadencia, que anima eventos. En este caso, el personaje lleva adelante la reunión de un grupo de egresados de la promoción 1988." El espectáculo tendrá su estreno en julio.

El mundo decadente de una diva como Concha del Río volverá a proyectarse con fuerza. La creación de Gago encuentra una nueva vuelta de tuerca. Los espectadores que la siguen, contentos..

PARA AGENDAR
Simplemente Concha: con Noralih Gago. Teatro: Picadero, Pje. Discépolo 1857. Viernes, a las 23.30, trasnoche de sábado, a la 0.15.

Fuente: La Nación