Mariana Mazover: Piedra dentro de piedras


Retroceder para entender el presente

La directora presenta Piedra dentro de piedras, una obra inspirada en la novela Los Pichiciegos de Fogwill. El autor “propuso un imaginario que anticipó lo que después supimos”, dijo sobre el texto y la Guerra de Malvinas.

Cuando aún era una estudiante universitaria, Mariana Mazover leyó Los Pichiciegos de Fogwill por primera vez. Fue en un marco de investigación sobre la Guerra de Malvinas al cumplirse el vigésimo aniversario del conflicto. Ahora, diez años después, la dramaturga y directora presenta Piedras dentro de la piedra, una versión libre sobre fragmentos de la novela editada en 1983. “Me fascinó leerla y me quedó dando vuelta la idea de trabajar sobre ese material”, cuenta Mazover. “Fogwill se murió en agosto de 2010 y un poco por el cimbronazo que me provocó saber que estaba enfermo y la desesperación que me produjo enterarme sobre su muerte recuperé con fuerza la idea de trabajar con su texto.”
En ese contexto convocó a un grupo de actores y comenzaron un trabajo de creación de colectiva sobre el que Mazover detalla: “Por medio de ensayos e improvisaciones empezamos a investigar con los actores, en busca de soltar un imaginario metiéndole el cuerpo a las situaciones y empezamos así a explorar la construcción dramática.”
Al igual que en la obra del autor de Muchacha punk, la versión teatral habla de soldados desertores. “Me interesaba la condición de los soldados desertores porque ponen en crisis la idea de patriotismo y por otro lado esa situación es la que mejor exhibe cómo, sobre todo los conscriptos, terminan siendo víctimas del propio ejército argentino. Fogwill propuso un imaginario que anticipó lo que después supimos, cuando la novela salió estaba todo aún muy tapado.”
Gran parte del elenco de Piedras dentro de la piedra no había nacido cuando sucedió la guerra en 1982. “La propuesta incluye la intención de nuestra generación de posar nuestra mirada sobre ese episodio, no se puede leer la guerra de Malvinas sin todo el período histórico. Es nuestra vuelta atrás para entender cómo está hecho nuestro presente. Reflexionar sobre Malvinas nos invita a reflexionar en general sobre la guerra.”
Entre los seis refugiados en una cueva bajo tierra hay dos mujeres. “Incorporamos la dimensión de lo femenino en este ambiente tan masculino y a su vez como es una comunidad de sobrevivientes tratando de preservar la vida, se muestran algunos rasgos que hacen al género. En el sostenimiento del grupo son las mujeres las que sostienen, mientras los hombres están un poco más entregados. En la actualidad hay ejércitos que tienen mujeres. En Israel, por ejemplo. Entonces la propuesta es una ficción corrida del registro documental o historiográfico que ya se ha abordado sobre Malvinas, y la idea es hacer el salto del imaginario y hablar de guerras contemporáneas donde se manda a pelear a mujeres y niños.”
La escenógrafa de Cecilia Zuvialde se separa de una idea de construcción realista: “No hay tierras ni piedras, buscamos recrear a partir de distintos elementos escenográficos el encierro absoluto, la imposibilidad de salir y la amenaza permanente desde arriba por los bombardeos o desde abajo con el miedo a que suceda algo y los trague la tierra.”

Fuente: Tiempo Argentino

Comentarios

Entradas populares de este blog

Andrea Gilmour

Susana Torres Molina: Estática

Chamé Buendia: Last Call-última llamada