Forever young


La edad no impide ser joven

Ser joven no es una cuestión de edad, o al menos esto es lo que parecen querer demostrar los personajes de "Forever young", un musical de origen suizo, que fue llevado a España por el grupo Tricicle y de Europa se lo ha traído a la Argentina.

La versión que se ve en Buenos Aires, está adaptada, en parte a nuestra propia cultura, por eso se incluyen varios temas locales, entre ellos canciones de décadas pasadas y de artistas como Charly García, Andrés Calamaro, o Fito Páez, junto a otros temas internacionales de Abba, de musicales como "Mamma mía!" y por supuesto el tema que da título al musical "Forever young", que en 1974 compuso Bob Dylan, aunque también es conocida ls versión del grupo Alphaville.

"Forever young", está ambientada en el living de un geriátrico que alberga a artistas ancianos. En esa especie de Casa del Teatro, también coinciden una enfermera, a la que los huéspedes aman y odian por igual y un pianista, al que de a ratos hay que darle una dosis de oxígeno -o suero- para que continúe tocando viejas melodías que entretengan a los habitantes del lugar.

SESGO INTIMISTA

De formato pequeño, intimista, "Forever young" se convierte en una obra original y espectacular, que ha encontrado los artistas ideales y un director ingenioso para esta puesta en escena del musical que dirigió con la solvencia profesional que lo caracteriza Daniel Casablanca.

El texto de la pieza es mínimo, sólo por momentos la acción musical o los gags que pone en marcha con muy buena eficacia el exquisito equipo de intérpretes, es interrumpido por la delirante enfermera (la siempre talentosísima Gimena Riestra), que trae una pastilla, o vuelve a conectarle el suero al inquieto pianista.

"Forever young" está ambientada en el año 2050, cuando algunas canciones o situaciones que forman parte del presente, pasan a ser pasado, incluso el mediático programa "Cantando por un sueño", o Ricardo Darín y Guillermo Francella, a los que se menciona como figuras remotas.

UN HUMOR NEGRO

Con elementos de la comedia negra, la pieza incluye innumerables guiños a canciones de grandes musicales, o de piezas teatrales, como "Romeo y Julieta", "Ricardo III" o "La gaviota" de Chéjov. Pero lo dicho no significa que haya que ser un especialista para disfrutar de este ingenioso equipo de intérpretes, que funciona con la precisión de una orquesta, en la que cada uno, como si fuera un instrumento, sabe que debe "entrar" en el instante justo para que la acción, el tono de voz y el ritmo produzcan su efecto.

Daniel Casablanca se propuso hacer funcionar al equipo de actores y cantantes, como si fuera una troupe de circo, apuntó a situaciones de music-hall, de varieté y este sesgo se convirtió en un gran acierto, porque cada uno de los intérpretes se adaptó perfectamente a su papel ya se trate de un solterón, que participó de un lejano "Cantando..."; una vieja estrella de musicales con una pierna ortopédica, una pareja de actores o un ex representante del heavy metal.

Omar Calicchio, Melania Lenoir, Gimena Riestra, Ivanna Rossi, Martín Ruiz y Germán Tripel, Gimena Riestra y Gaby Goldman, en piano, conforman el excelente equipo de cantantes, músicos y actores.

Fuente: La Prensa

El Picadero

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