Walter Soares: Reina Isabel



“Mi mamá amaba a Eva y yo cuando era chico pensaba que era un ángel”

El actor transformista, que hace del playback su caballito de batalla, presenta el espectáculo Reina Isabel con su compañía Kábala. Además adelanta que el año próximo resucitará a Caviar junto a Jean Francois Casanovas.

Mientras ultima detalles con sus compañeros antes de salir a escena, el actor y director Walter Soares recibe a Tiempo Argentino en el camarín del Teatro Molière, donde presenta Reina Isabel, su show que combina humor, transformismo, cantantes en vivo y un gran despliegue de vestuario. Con el rostro maquillado y listo para dar vida a las criaturas que desfilarán por el escenario, Soares se muestra verborrágico al hablar de su nuevo trabajo.

–¿Cómo definís este espectáculo y por qué el título Reina Isabel?
–En realidad no puedo definirlo y creo que será hasta el día de mi muerte (risas). El título se debe al nombre de mi mamá Isabel y al de mi abuela Reina. La idea era colocar en escena cosas que recuerdo cuando las escuchaba reírse muchísimo. Este espectáculo termina con Eva en “No llores por mí Argentina” porque mi mamá la amaba. Cuando era niño pensaba que Eva era un ángel y es la primera vez que la incluyo como personaje.
–¿Qué diferencias presenta con respecto a tus obras anteriores?
-Reina Isabel combina playback, canto en vivo y también está mi monólogo con el público. Trato de hacer cosas distintas porque este género está bastardeado. Hace 28 años que trabajo y a través de la música uno crea cuadros, números y situaciones que intento sean distintas. Soy consciente de lo que hago y no soy creído.
–Tu trabajo se puede definir como artesanal...
–Sí, porque el vestuario lo hice en casa con mi prima. Trato de sostener una compañía de teatro con los mismos artistas con quienes trabajo desde hace años. No vivimos del aire pero tampoco ganamos fortunas. Cuando termina la función nos vamos con el corazón pleno. Hace seis años nos nominaron para los Premios Ace con el espectáculo Kábala y luego adoptamos ese nombre para la compañía. Siempre me costó elegir el título de mis espectáculos, porque no son historias tradicionales, sino que son fantasías que cobran vida: una sucesión de cuadros musicales.
–¿No te gustan las historias convencionales? 
–Son cuadros separados que tienen, en algún punto, elementos que los relacionan. Si uno ve el comienzo y el final se percibe una coherencia. Mi personaje dice “la vida se nos va en un minuto”, aparece Eva y luego terminamos con  “Honrar la vida”. Siempre hay un hilo por más que muchos no lo vean. La gente se ríe y se emociona.
–Después de tantos años se generó un código con tus compañeros...
–Sí, somos diez artistas en escena. Fanny Bianco está desde hace 12 años; el colombiano Cristian Ávila está por tercer año y también Olga, mi amiga del alma.
–¿Qué te dejó como enseñanza Jean Francois Casanovas?
–Es una experiencia maravillosa. El año próximo vamos a realizar un espectáculo juntos. Vamos a revivir a Caviar.
–Ese grupo sí hizo escuela.
–A partir de Caviar muchos cambiaron su forma de maquillarse, colocarse el vestuario y hacer playback. Lo que hicimos hace años me enseñó a respetar el teatro. Jean Francois lleva su bolso, trabaja a conciencia y no tiene asistentes.
–¿Hay cierto menosprecio por aquellos que hacen playback?
–Sí, igual no me importa porque habla de la ignorancia de muchos. Siempre hay gente que menosprecia el trabajo de los demás. Hay actores geniales para hacer obras de texto y otros que eligen otros caminos para expresarse. El arte es universal y uno aprende viendo lo bueno.
–¿Te molesta el término “transformista”?
–Transformismo es convertirse en otra persona. Se toma erróneamente el término para aquellos que se transforman en mujer. En Caviar no sólo había mujeres sobre el escenario: nos convertíamos en pájaros, luciérnagas, marineros y soldados. Cuando la mujer no podía hacer teatro, el hombre ocupaba otros roles y eso se ve bien en Shakespeare apasionado. El arte es universal y uno aprende viendo lo bueno. <

Premios y plumas
Walter Soares resultó ganador del Premio Ace por Volver a la vida y estuvo nominado en los rubros de vestuario, actuación y dirección. “Tuve la oportunidad de aprender junto a Renata Schussheim, Marilina Ross, Antonio Gasalla, Carlos Perciavalle y Moria Casán. Una camada de artistas que sabían lo que hacían. Hoy no hay respeto por la trayectoria y en nuestro país es fácil que te encasillen.”

El dato
¿Dónde?
Reina Isabel se presenta en Teatro Molière (Balcarce 682), los sábados a las 23hs.

Fuente: Tiempo Argentino

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