Polo Circo: Circo de una noche de verano, Pasión animal y Aires
Acróbatas, equilibristas y payasos
El Polo Circo revive la mejor tradición, con Shakespeare, Aires y un homenaje a los animales
Las travesuras del duende Puck, que crean más problemas que soluciones a los enredos de las dos parejas de enamorados de Sueño de una noche de verano, se prestan al juego circense. En el bosque de Oberón, el rey de las hadas, se multiplican las piruetas acrobáticas que muestran que es posible otra liviandad en el andar a través del agobiante verano porteño.
Circo de una noche de verano , versión circense de la comedia de Shakespeare, forma parte de la programación estival del Polo Circo, un proyecto multifacético que se desarrolla bajo las carpas montadas en Parque Patricios. Una troupe juvenil, surgida de las escuelas de formación profesional El Coreto y de la Universidad de Tres de Febrero, se mece sobre la cabeza de los espectadores en los trapecios de altura, ensaya pasos y saltos sobre la cuerda floja y cruza la pista en audaces combinaciones acrobáticas.
La cercanía de la arena otorga a las destrezas una verosimilitud fuerte a la vista del espectador; produce una sensación de inmediatez que introduce un toque festivo en el que se involucra a la platea.
"Queremos mostrar la proeza de modo que contagie al espectador la alegría del circo, que sienta que también puede participar de ella", dice Gabriela Ricardes, codirectora del proyecto Polo Circo junto a Mario Pérez. Ambos, hace más de una década, fueron los responsables de la creación del Circo de la Costa, en el parque de diversiones del Tigre. En los últimos años se dedicaron a la enseñanza del arte circense, para dirigir a partir de mediados de 2009 el proyecto Polo Circo.
Fuente: La Nación
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