Alberto Favero
Alberto Favero: "Escucho música desde la panza de mamá"
Nació en el Conservatorio del padre, donde su madre ensayaba. Debutó a los 3 años tocando el piano y, desde entonces, se dedicó al arte y se hizo oír en el mundo. Retrato del perfil bajo.
Dice, y su vida y su obra lo demuestran, que no concibe un día sin música. O suena en su casa desde la mañana, o la escribe donde sea, o la sueña para sus proyectos. O simplemente su don la hace sonar. Combinación perfecta de elección y herencia, confiesa que "escucho música desde la panza de mamá... Nací en el Conservatorio que tenía mi viejo, con eso te digo todo". Hijo de un virtuoso del violín y de una cantante de ópera, entiende que "mucho de lo que sé lo aprendí de oído. Me contaban que cuando mi madre ensayaba a las órdenes de mi padre, que fue su maestro, yo me paraba en un banquito de bandoneonista, ponía la partitura en un atril y dirigía con un lápiz. Nadie me daba pelota, pero yo seguía la música y eso me hacía feliz". De tanto seguirla, Albertito se convirtió en Favero.
Nacido en el '44, en La Plata, comparte que "cuando estaba en quinto grado, mi papá tuvo la previsión de meterme en la extensión cultural de Bellas Artes. Y después del bachillerato cursé cuatro carreras, de las que terminé dos: recibí los títulos de piano y composición, pero me faltan los de dirección orquestal y educación musical".
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