Cristina Banegas y María Onetto: Sonata de otoño
Distintas miradas sobre asuntos del amor Las actrices protagonizan en teatro Sonata de otoño, sobre el film de Bergman. Definen esta apuesta como un "salto mortal". El ensayo la consumió. La fuerza, la enorme presencia escénica, la crudeza y el inobjetable poder que tiene Cristina Banegas sobre el escenario desaparecen cuando la ficción terminó y lo único que queda es un feriado frío, húmedo y lluvioso, en un café recargado de gente y de globos blancos y celestes. "Necesito algo para activar. Te pido un macchiato: es un café con espuma de leche", le dice al mozo con una voz muy baja y la mirada perdida. Su compañera de elenco, María Onetto, tiene la energía opuesta: habla con ganas, sonríe y dice que está feliz con lo que apareció ese día en escena. Lo que las consume es su próximo estreno: Sonata de Otoño, la versión teatral de una famosa película de Ingmar Bergman. Las actrices lo definen como un "salto mortal". Ese nivel de compromiso es el que n...