Educando a Rita


Rita, sin dirección

Obviamente se puede comprobar que Educando a Rita está inspirada en Pigmalion , de George Bernard Shaw, una versión moderna del mito de Galatea, inspirado en Pigmalión, figura legendaria de Chipre que Ovidio toma en Las metamorfosis , donde presenta al escultor enamorado de una estatua de Galatea que había hecho él mismo. En la obra de Shaw, hay una sutil mirada feminista, donde la florista de clase baja Eliza Doolittle renace con la ayuda de un profesor de fonética, Henry Higgins, quien le enseña a perfeccionar su acento y conversación en situaciones sociales.

En la versión de Russell, Rita es una peluquera que quiere cambiar su estilo de vida, insatisfecha con la rutina de su trabajo y su vida social, y busca el crecimiento interno tratando de asistir a un curso de la Universidad Abierta, por lo que se prepara con el profesor Frank Bryant. Al mismo tiempo, el autor trata el concepto de libertad, cambio, sistema de clases de Inglaterra, las deficiencias de la educación institucional, el matrimonio y la naturaleza de autodesarrollo y de las relaciones personales.

Es un juego para dos personajes: una joven de Liverpool de clase obrera y un profesor, frustrado, alcohólico, de mediana edad, que se tratan durante el transcurso de un año.

La relación entre los dos está fundamentada en la admiración que la joven siente por Frank, por sus conocimientos y por su natural predisposición para la poesía, y en el entusiasmo del profesor por esa mujer que actúa con total libertad y decisión, y se empecina por cambiar su estilo y su posición en la vida, sin temor a enfrentar los mayores desafíos.

En esta puesta, dirigida por los propios actores, se presenta una suma de situaciones con numerosos apagones para marcar los saltos temporales, sin reparar que con ese recurso se desinfla la tensión dramática. Por otro lado, se subraya tanto el desarrollo alcohólico y el crecimiento de la frustración del profesor, que queda omitido el proceso del crecimiento cultural de la protagonista. En cuanto a la actuación, se percibe una elaboración exterior, sin compromisos emotivos, por falta de una mirada distanciada en la marcación de los personajes. La escenografía se limita a instalar el mobiliario mínimo para el desarrollo de las acciones y el vestuario, aunque responde a los saltos temporales en la protagonista, en cuanto al personaje masculino sólo se limita a dos cambios de ropas.

Fuente: La Nación

Sala: Auditorio Losada, Corrientes 1551./ Funciones: viernes, a las 20.30

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