Lamerica



Inmigrantes, entre la piedad y la crueldad

El cocinero de un barco que cruza el Atlántico con rumbo a América cuenta una misma historia, una trama tejida con sueños, que tiene muchos protagonistas. Todos ellos buscan un futuro mejor, quieren hacer "su América".

Samá da vida, en este unipersonal polifónico, a innumerables criaturas que luchan por encontrar su lugar en el mundo. Desde una niña enviada al Nuevo Continente para casarse con un hombre a quien no ama, pasando por un italiano con ansias de vivir de su vocación, la actuación, hasta un hombre que busca obtener su residencia en la Argentina. En esta compleja tarea de prestar su cuerpo para que emerjan voces y almas tan potentes y desgarradoras, ayudado por escasos elementos escenográficos, Samá revela una gran versatilidad para lograr composiciones muy distintas entre sí.

Gracias a una coreografía de luces, el relato consistente y la precisión de Samá, por momentos el espectador parece presenciar una obra con varios actores en escena. Los mejores momentos de Lamerica -más que escenas son cuadros unidos por un mismo hilo conductor, a través de un narrador- son aquellos en los que el intérprete, dueño de una enorme cantidad de recursos y sincronía, logra que dos personajes (e incluso tres) mantengan un diálogo.

L america es una obra que tiene ribetes de Alessandro Baricco y Armando Discépolo y que está escrita con piedad, calidez y también con cierta crueldad, propia de todos los obstáculos que tuvieron que superar los inmigrantes que llegaron y aún llegan a la Argentina. La narración demora lo que tarda este cocinero en preparar un ragú y el resultado es una deliciosa pieza que alimenta el corazón de los espectadores.

Fuente: La Nación

Sala: El Búho (Tacuarí 215) / Funciones: Viernes, a las 20.30

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