Marcos “El bicho” Gómez, Nito Artaza, Jean François Casanovas y Nacha Guevara: El Astros está de fiesta


Un espectáculo bien argentino

Los humoristas estrenaron la revista El Astros está de fiesta, con Nacha Guevara, y aseguran que la pelea de vedettes es para
gente sin talento.

Marcos “El bicho” Gómez llega primero. Se toma un café y sabe que Nito Artaza llegará sobre la hora. Jean François Casanovas irrumpe a paso lento, se acomoda los anteojos de marco ancho, mientras sostiene en la otra mano una bolsa con dos huevos duros. "Disculpen el olor, pero es lo único que puedo comer antes de la función." Aclara que come sólo lo blanquito, que es pura proteína, y no lo amarillo, que es puro colesterol. Mira el reloj, quiere empezar a cambiarse, le lleva una hora y media maquillarse para personificar a Marilyn, la Piaf y demás personajes para su acto de fonomímica. Nito anuncia por mensaje de texto que está estacionando. "Igual, no sé si es verdad, viste que es político", bromea el Bicho. A horas del arranque de El Astros está de fiesta, las bailarinas pasan de a una y saludan mientras arranca la charla.

–¿Cuál es la clave de que este tipo de espectáculos tenga tanto éxito desde hace tanto tiempo?
Bicho Gómez: –Creo que es como cualquier obra de arte, la mirás y te produce algo o no. La revista busca divertir. Puede fallar pero quiere hacer reír y entretenerte un rato. Sin demasiado mensaje. A la gente le gusta, de este estilo no hay en otro lado del planeta. Tiene un atractivo de añoranza de otros años, de una época dorada del teatro de revista. Creo que es un teatro clásico nuestro. Tiene music hall, varieté y se la fue llevando más para el lado del humor.
Jean François Casanovas: –Tiene algo del estilo parisino, allá hay más infraestructura técnica aunque no son muchos los lugares. Acá se fusionó con otras tradiciones, como es la Argentina, una fusión. Y salió la revista porteña. Es algo popular y directo, sin pretensiones. No todo es ir al Colón o ir al under para intelectuales, que sale uno se tira un pedo y todos nos quedamos pensando qué quiso decir.

En medio de las risas, se incorpora Nito. El Bicho le dice que opine, que él sabe, que es político. Y siguen las risas. "Creo que hemos hecho una modernización al siglo XXI. La revista porteña es como el tango, hay un público muy fiel. Buscamos cierto dinamismo y otra estética porque la gente se ha acostumbrado al zapping de la tele. Este show es más music hall, porque no hay sketch", anticipa Artaza.

–Y no hay vedette…
BG: –Hay. La vedette es la máxima atracción. No tiene por qué ser una chica de cuerpo voluptuoso. Acá el talento atrayente es Nacha. Y nosotros hacemos lo nuestro.
JFC: –Acá inventaron ese cuento de primera, segunda, tercera vedette, la de cuatro tetas... es una vedette y punto, que es la que canta en los cuadros musicales, no necesariamente se pone en bolas. Es el faro y todo gira alrededor.
Nito Artaza: –Nacha es la figura, pero no tiene por qué mostrar el cuerpo a bajar una escalera. Su minirecital es el meollo del asunto.
–La revista es sinónimo de escándalo últimamente, ¿qué opinan?
BG: –Nosotros convivimos bien, no vamos para ese lado.
JFC: –Es verdad que siempre hay broncas entre vedettongas que se pelean por quién tiene las tetas más grandes, pero son las menos profesionales y las que no pueden responder con talento. Lo del escándalo es por el rating y para hacer bombo para vender entradas.
BG: –Yo no sé si vendés más entradas con escándalo. Yo confió más en el boca en boca.
JFC: –Siempre el morbo de la gente quiere ver la cara a la cornuda hablando mal y bien de todo. Pero bueno, son perfiles. Acá te das cuenta de que no hay vedette tetona y culona con pelo rubio teñido y que flota sola por toda la silicona, porque esas son quilomberas. Acá buscamos talento. Cada uno con lo suyo.
NA: –Acá es una convivencia, como en cualquier trabajo, si un día venís con cara de orto, se te pasa enseguida porque hay buena onda y empiezan las bromas. Es la clave para disfrutar.
–¿Qué Nito sea senador y que Nacha también esté comprometida políticamente, suma o resta?
BG: –Yo creo que la gente lo conoce más como humorista que como político. Y Nacha es Nacha. No creo que los que vienen a divertirse piensen en eso a la hora de elegirnos. Vienen a divertirse y punto.
JFC: –El plus de que sea senador me parece irrelevante. Él ni siquiera lo aprovecha en el escenario más allá de un chiste. Para mí, no es el lugar para hablar o hacer política, es un lugar algo profano..., ¿te parece sentarse a discutir de política en el Astros? Acá pasa por otro lado, más allá de la posición de cada uno. Ellos (Nito y Nacha) son inteligentes y cultos para no mezclar los tantos y tienen claro lo que hacen, creo. Yo puedo decir que soy francés, apolítico, pero detesto la bicisenda, los tachos nuevos que cortan otro carril y el caos que es la ciudad, todo el mundo atascado…
BG: –Son charlas de café, opiniones que se tiran al pasar en la previa. Pero no pasan de ahí.
NA: –Yo vivo mi dualidad con tranquilidad, pensaba en un momento que tenía que dejar el teatro, pero me di cuenta de que viviendo de esto, podés hacer beneficencia con lo que ganás como político, y financiar mis campañas con mi propio dinero me dignifica en ambas profesiones. Además, el contacto con el público me gusta, es una linda sensación como cuando te aprueban una ley.

Es raro. Es teatro, pero sin trama, es baile, son monólogos, es un recital y más baile. La transición entre cuadros no tiene ilación. Algunos chistes viejos y fáciles. Se trata de una fusión de los antiguos tablados de los cómicos de puerto con las danzas eróticas de la noche parisina de la década del '20, donde la desnudez era algo tabú. Hoy el baile de hermosas chicas con pocas ropas que anticipan a un minirecital es algo que no sorprende. Pero su público, fiel, cholulo a muerte, no deja que este género tan argentino, tan porteño, desaparezca. «


Bailando y pachanogate

En las últimas semanas Jean François Casanovas se cruzo fuerte con Aníbal Pachano. Casanovas disparó contra galera: "Le enseñe hasta a maquillarse y me copió desde siempre." Aníbal respondió: “Si querés ser mediático hablá en castellano”, sentenció Aníbal.

–¿Qué pasó con pachano?
–Él no puede digerir que yo lo inventé. Se hizo conocido por mí, Y el que vio Caviar se da cuenta. Se sabe que es así y no al revés.
–¿Irías a Bailando como jurado?
–Por supuesto que iría. Es algo muy mediático y eso beneficia a cualquier producto que yo quiera presentar en alguna sala. Supongo que ganaría bastante dinero y sería una práctica porque hay que tener un poco de stand up.


Crecer en el circo

En El Astros está de Fiesta el Bicho Gómez es el maestro de ceremonia, además de humorista y director. Fue el payaso mala onda, el mariachi loco y sus cámaras en lo de Tinelli lo fueron ubicando como capocómico. “Tuve mucha preparación profesional de teatro con un mix del background circense. La primera vez que subí al escenario tendría cuatro años, entré al número que mis viejos hacían en el circo. Para mí era un juego. Después me alejé del circo y empecé teatro y laburé con todos grandes: Gasalla, Tinelli, Guinzburg. Igual siempre trato de seguir mejorando”, afirma.


Nito político

–¿Hablan de política con Nacha?
–Tanto ella como yo pertenecemos a dos grandes partidos, ambos coincidimos en el pensamiento nacional y popular; yo radical, ella peronista, ella su militancia y yo la mía. Cuando hablamos de peronismo y radicalismo tenemos coincidencias. Disentimos en las formas y la conformación de cada uno de los movimientos. Pero con una persona inteligente como ella da gusto charlar de lo que sea.
–¿Qué coincidencias tiene usted con el kirchnerismo?
–Celebro que esté dentro de la franja del progresismo y ha enarbolado banderas que eran del radicalismo del '83 para acá, como los Derechos Humanos. Disiento mucho con el gobierno nacional, sobre todo en las formas pero creo que la oposición no se puede agrupar en una bolsa de gatos, sectores conservadores y reaccionarios y nosotros por igual. Voy a intentar liderar un sector del cual podamos ser una opción para crear una alternativa progresista, creo que el radicalismo puede formar una estructura para ser un buen remplazo y mejorar las cosas buenas que se han hecho, ser superador y coincidir. Tenemos que tratar de continuar y mejorar un proyecto nacional y popular.


"Busco la perfección"

Cuando Nacha Guevara entra a escena, los aplausos brotan de la platea del Astros. Desde el telón de fondo, oscuro pero con luces que emulan las estrellas, Nacha avanza con sombrero y pantalones de flecos negros y brillantes por las tablas de madera. Se mueve entre luces y sombras con oficio y precisión. Su voz comienza a frasear y se transforma en canto. El silencio es absoluto, se escucha la trova de calles de "Mi ciudad" y  de otras como "Te quiero en palabras" de Mario Benedetti, mientras la emoción gana terreno cuando canta "No llores por mí Argentina".
Su gran talento sobre el escenario se traduce en un tono adusto y algo irascible al dialogo con fines periodísticos. Es condición sine qua non conocer sus éxitos del pasado al detalle y buscar la mejor forma de no ofender o molestar a su impoluta figura de diva. Cuando responde, sin embargo, es muy amable y clara en sus conceptos. Sin dudas Nacha Guevara es la deidad máxima del musical en la Argentina y una cantante de gran prestigio.

–¿Qué fue lo que más la sedujo de este espectáculo?
–Es otro público, es un público más popular, eso es lo que me gusta. El género de la revista ya lo he hecho en varias ocasiones, tiene virtud de ser muy variado, muy ecléctico, muy libre y he tenido muy buenas experiencias, por lo que no me costó volver a hacerlo. La revista ofrece como género mucha variedad al espectador y en estos tiempos no está mal ver muchos espectáculos en uno. Un espectáculo que hace transitar los distintos estados de ánimo es más completo, porque la vida es así. Es cambiante y movediza, más allá de que se lo permitamos o no, el devenir existe.
–De su larga lista de éxitos usted eligió cantar los clásicos de su repertorio en este show.
–Hace años que no cantaba mis temas. Hice Eva..., Tita..., El graduado, No te prometo amor eterno, todas obras donde no canto mis canciones. Cuando se trabaja un fragmento corto, cuatro canciones, hay que hacerlo potente, no hay tiempo de sutilezas.
–¿Tiene alguna preparación antes de salir a escena?
–Soy muy disciplinada. Yo busco la perfección. Por eso antes de salir me preparo como corresponde. Se trata de un espectáculo al que entrás cuando ya está muy avanzado, así que hago un calentamiento previo, sobre todo vocal. Pero hay una realidad: nunca termino de bajarme de escena, yo vivo sobre el escenario, tengo una vida sobre el escenario, siempre están esos nervios antes de salir. Son motivadores y movilizadores. Son necesarios pero no excusas para hacer las cosas mal.
–Tiene fama de exigente, ¿es verdad?
–(Se ríe) Más vale, hermano, ¿Qué me estás preguntando? Soy exigente conmigo y con todos. Yo siempre estoy relacionada con la puesta en escena, con las luces. Me fijo en todo los detalles.  Me asombra la falta de compromiso, de interés por la tarea, que algunas personas pueden llegar a tener. Soy muy impaciente con lo cotidiano y muy paciente para el largo propósito. Como dije una y mil veces, lo que me hace enojar es ser impaciente. Me enoja cuando las personas ofrecen resistencia a entregarse a un trabajo, a aprender, al compromiso o a hacer las cosas lo mejor que se puede.
–Con sus compañeros del Astros, ¿cómo se lleva?
–Bien, son buena gente, muy trabajadora y sin pájaros en la cabeza.
–¿Con Nito hablan de política?
– (Carcajadas) Gracias a Dios no charlo con Nito sobre política, estamos muy ocupados trabajando.

Fuente: Tiempo Argentino

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