No hay que llorar, El herrero y el diablo y He visto a Dios


Fuego interior en tablas porteñas

Hoy, mañana y el domingo se verá No hay que llorar, con dirección de Julio Baccaro, interpretada por actores santafesinos. Luego habrá obras dirigidas por Tony Lestingi y Andrés Bazzalo, con actuaciones de misioneros y entrerrianos.

Un director teatral de la ciudad de Buenos Aires, instalado en una ciudad del interior del país, selecciona actores locales para concretar una puesta en escena de un autor nacional. Así se define el modus operandi del Plan Federal que desde 2005 organiza el Teatro Nacional Cervantes, en estrecha colaboración con los organismos de Cultura de las provincias. Ahora, tres de las obras creadas en ese marco llegan a la sala María Guerrero del teatro ubicado en Córdoba y Libertad. Se trata de No hay que llorar, de Roberto “Tito” Cossa; El herrero y el diablo, de Juan Carlos Gené, y He visto a Dios, de Francisco Defilippis Novoa, dirigidas, respectivamente, por Julio Baccaro, Tony Lestingi y Andrés Bazzalo. La primera en subir a escena (estrena hoy, repite mañana y el 29) será la obra de Cossa, estrenada en septiembre pasado en el Teatro Dante de Casilda, provincia de Santa Fe. Según la mecánica habitual de este plan de coproducciones, el elenco fue seleccionado en una audición de alcance provincial. Los actores que integran el elenco son Diego Juan Emmi, Omar Abrate, María Florencia Sanfilippo, Liliana Elena Belinsky, Horacio Sensacore y Patricia Viviana Tudor. La puesta tiene diseño de iluminación de Marcelo Valiente y Sebastián Cavalieri, diseño de vestuario y escenografía del mismo Valiente y asistencia de dirección de Guillermo Verdolini. Escrita en 1988, No hay que llorar descubre los dobleces de una madre, sus tres hijos y sus esposas, durante una fiesta familiar. Todas las obsesiones, complejos y frustraciones de estos personajes giran en torno de los logros económicos que ninguno de ellos supo alcanzar.

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