Lino Patalano


Lino Patalano: "Ya no me derrocho tanto"

"Ya no me derrocho tanto" Dice que, a partir de una crisis que tuvo el año pasado, ahora se valora más. Artista detrás de escena, tiene anécdotas con todos los grandes.

Cuenta que en una tarea simple, rutinaria, tediosa y tan poco motivante como ver pasar el tiempo, él reconoce, sin embargo, que encontró una de las claves de la vida: "A los 16 años, laburaba en la editorial de música Ricordi y uno de mis trabajos era sacar del taco del calendario del despacho del director la hojita del día anterior. Y una mañana, saqué la del 16, no me acuerdo de qué mes, y en la del 17 leí una frase que decía 'Sólo soñando grandes cosas se prepara el alma para realizarlas'. Dije 'ésta es la mía'. Y desde entonces nunca dejé de soñar". Ahora, 47 años después, Lino Patalano recuerda aquella señal instalado en su amplia oficina, que tiene hogar con mayólicas, un mini living, un balcón con mesita, muebles con estilo, pero no hay tacos de papel. Hay, claro, ecos de una frase aprendida.

En el quinto piso del Maipo -su teatro- asoman un estante poblado de premios, un puñado de retratos junto a Astor Piazzolla, Niní Marshall, Liza Minnelli, Julio Bocca, una bolsa con fotos de sus café concert -fue dueño de La gallina embarazada y El gallo cojo-, de sus andanzas por el mundo, de sus años de pelo largo. "También tuve el pelo corto... Fijate en ésta, ¿no estoy medio Marlon Brando? Yo también fui flaco y joven", se ufana con gracia el empresario, productor y "artista. Yo me siento un artista, un generador de cosas. No soy, como dijo alguno por ahí, un fabricante de estrellas... Estrella se nace. Lo que sí sé hacer es dirigirle los focos".

Más en Clarín

Comentarios

Entradas populares de este blog

Andrea Gilmour

Susana Torres Molina: Estática

Chamé Buendia: Last Call-última llamada