El susto anda en la Luna, La arena y el agua , "Chau, señor miedo", Mucho Chucho, ¡Qué julepe! Una de ratones, De paraguas

El teatro para niños y los miedos

Los pequeños, desde la butaca, pueden sentirse atrevidos y heroicos

Cuando el teatro se pone en marcha, cuando se apagan las luces de la sala, suena la música, se ilumina el escenario y comienza el movimiento. Se establece un espacio de intimidad compartida donde puede abrirse toda clase de cofres de secretos. Hay una complicidad entre espectador y actores, que aunque parezca pública, es poderosamente privada, porque ocurre en la mente y la emoción de cada uno.

Los niños se toman muy en serio este "hagamos de cuenta", como hacen con sus juegos; pueden suponer que esos seres de la fantasía son sus amigos, pueden imaginarse seguros si entran a sus mundos, porque a la vez están en el escenario viviendo la aventura y en la butaca, sentados al lado de mamá o papá. Pueden sentirse atrevidos y heroicos. Pueden salir a ayudar a quien esté en peligro. Pueden consolar al triste y reírse mucho con la felicidad de alguien.

Muchas cosas surgen en esos momentos mágicos. Y, a veces, hasta los miedos pueden ser enfrentados.

Con frecuencia, ante el miedo del protagonista, el niño espectador reacciona sintiéndose fuerte y queriendo ayudar. "No tengas miedo", le dicen desde su asiento al personaje, "nosotros te vamos a ayudar". O "no estás solo, nosotros estamos acá", cuando la situación angustia al héroe. También pueden darle sabios consejos que reflejan los que ellos reciben de sus mayores. "No te quedes ahí parado, andá a buscarlo". "Tenés que cambiarte de ropa". "Tenés que conseguirle el vestido" (eso, a un hada inexperta que no sabe cómo ayudar a Cenicienta).

Cuando el miedo (especialmente a algo desconocido) se presenta en la historia, los chicos suelen guardar silencio al principio. Es el momento en que lo absorben, lo conectan con los propios miedos. Cuando la historia evoluciona, y se va adelantando la acción, aparecen los consejos, el coraje, preocupándose porque el otro logre un buen resultado.

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