Norman Briski

Norman Briski: "Hay que salir de las burbujas"

El actor les recomienda a sus alumnos que trabajen siete meses en la tele, pero si se quedan siete años "no lo puedo remediar". También aclara que hay ciertos tipos que quisiera que nunca hicieran un Shakespeare

Y cuándo decidiste dejar de servir?

Hay dos maneras de servir. El servir del empleado y el servir a una causa. Para mí, el gran culpable de estas sociedades es el empleado que no se revela. A mí, y ahora hablo de teatro, hay momentos en que me gusta ponerme al servicio. Creo en mi lenguaje, en mi discontinuidad, en mi surrealismo. Los que hablan del teatro del absurdo, por ejemplo, no son mis amigos. Estoy seguro de que cualquier método que dure más de un minuto, la caga. Me pasa con Stanislavsky y con cualquier verdad que dure demasiado. Y la cagamos especialmente con las instituciones.

La familia es un invento por la propiedad. ¿Era así?

Familia sociedad anónima, claro. Yo no me siento solo, estoy solo. Pero no sufro. Juego. No soy un escritor metido entre cuatro paredes, porque ser actor te saca, te pone afuera. No me pierdo ningún juego. Hago política, que también es un juego, pero trato de que no sea perverso.

Un filósofo dice que esta crisis global sería una buena oportunidad para cambiar. Sin embargo, la consigna es "salvemos los bancos".

¡Salvemos los bancos! A ver si pensamos en la gente. La bisagra no existe; el gatopardismo existe. Un día pensamos en los indios, uy los indios, y decimos: vamos a darles siete hectáreas y media y armamos un show con cantantes oficiales. Punto.

¿No dicen que el poder se acaba si no hay consentimiento?

El Estado es un invento de los griegos para dominar a los esclavos. Y cuando le va mal al capital, que alimenta al Estado, hay que salir a socorrerlo. Como el discurso de Cristina con las industrias. El gobierno las va a socorrer, les va a dar facilidades.

¿Sos un actor comprometido o sos más comprometido que actor?

A mí me sale sin darme cuenta. La premisa ética está antes que nada. Si vos venís lastimado, te doy una curita y después hablamos de todo esto.

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