Conversaciones después de un entierro


Nota del 12 de octubre

El placer de ver a un gran elenco

Todos los actores brillan en esta nueva versión de una obra de Yasmina Reza
La historia de cualquier familia siempre contiene en potencia los temas de una novela: deseos que las costumbres prohiben y no se pueden cumplir sin atravesar un doloroso y en ocasiones trágico conflicto, secretos que se arrastran muchas veces toda una vida sin revelar, temores por situaciones que se suponen han ocurrido y no se confiesan, frustraciones por roles que se asignan y no se han querido, resentimientos o afectos con seres que hemos amado y que nunca pudieron ser puestos en palabra.

Las vetas que ofrece esta institución es pródiga y desde la antigüedad al siglo XXl el arte ha acudido a ellas para inspirarse y reflexionar sobre los misterios del alma, de la psiquis de los mortales. Los griegos fueron maestros en los procedimientos de iluminar el costado oculto que las pasiones humanas mostraban frente a las prescripciones de la ley, sobre todo en aquellos sectores de la sociedad unidos por lazos endógenos.

La conocida y exitosa dramaturga francesa Yasmina Reza, autora de ART y de la actualmente en cartel El hombre inesperado , no vacila tampoco en escudriñar uno de esos focos de tensión para armar una pieza teatral realmente atractiva. En este caso, el disparador de las atribulaciones del grupo familiar es una mujer, que se ha interpuesto entre el amor de dos hermanos. De uno ha sido esposa y del otro, amante.

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