Premios Podestá

El mejor premio

Quien haya ido alguna vez a una entrega de los Podestá se habrá dado cuenta de que, después de eso, no le quedan ganas de darle importancia a ningún otro premio. "A quienes nos eligen para este premio les vemos las caras", dijo Raúl Rizzo al subir a buscar el suyo. Y es cierto. Anoche, la entrega de los premios Podestá a los honorables del gremio de los actores fue una verdadera fiesta entre amigos y colegas, donde la emoción fue verdadera, donde la competencia se dejó a un lado, donde los aplausos no fueron formales y de compromiso, y donde cada uno de los que recibía su estatuilla conmovía al resto. Fue todo tan fraternalmente casero... Los organizadores hasta prepararon videos de homenaje a cada uno de los premiados. Videos que casi no se pudieron ver por cuestiones de iluminación, pero no importó. Allí estaba Rodrigo Aragón cantándole a su madre, Silvia Montanari; Juan Bautista Panetti le leyó un poema a los niños de tantas generaciones que disfrutaron de sus títeres; Juan Palomino habló de su noble visión sin fronteras; Atilio Pozzobon y Víctor Bruno se lo dedicaron a los actores desaparecidos; Floria Bloise habló de su lucha; Pochi Ducasse y Alfonso Pícaro hablaron de sus hijos y nietos; y todos pidieron justicia, en el salón Azul del Senado. También se entregaron medallas a los que cumplían 50 años con el gremio.

Catalanes: Como parte del proyecto de cooperación e intercambio que hace tiempo tiene el grupo Humoris Dramatis entre Argentina y Cataluña, están en el país los actores Marta Bayarri y Carlus Fábrega para hacer la obra Pedir demasiado , de Griselda Gambaro, dirigidos por Guillermo Ghío, los fines de semana en el Teatro del Nudo. El montaje participó de la 12» Mostra de Teatro de Barcelona.

Apostillas: "Acabo de descubrir que es más lindo entregar un premio que recibirlo", dijo anoche China Zorrilla, luego de entregarle el premio Podestá a María Valenzuela, tal vez la más linda de la ceremonia. Además de "moquear" juntas, estuvieron charlando largo y tendido. Por su parte, Mirtha Busnelli se sacó su abrigo y lo puso en el piso como alfombra para Nya Quesada. Busnelli se arrodilló ante ella y le entregó uno de los premios más emocionantes de la noche. Nya está trabajando en Tres hermanas, en el Regio, y le dedicó su premio a su bisnieta y a sus compañeras de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo.

Fuente: La Nación

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