Inés Saavedra: Revolución de un mundo

Sobre el universo de las palabras

Inés Saavedra combina canciones de Barbra Streisand con la cocina molecular

En la nueva propuesta de Inés Saavedra, la exquisita chef de Cortamosondulamos y Divagaciones , el público que a partir de hoy se acerque a ver Revolución de un mundo, primero, tendrá la posibilidad de probar algunas delicatessen inspiradas en la cocina molecular, aquella rama de la excentricidad gastronómica, cuyo gurú es el catalán Ferrán Adriá.

-¿A qué remite tanta excentricidad?

-Es que el party planner de la obra es capaz de venderles algo así a la familia del espectáculo. Y ellos son capaces de pagar esto porque es lo que se usa, porque es lo último. Ya no va el sushi , ahora el tema es la cocina molecular. Por eso hacemos esa recepción.

-¿Esa excentricidad es una forma de reflexionar sobre el mundo de las apariencias, sobre lo fashion ?

-Cuando escribí el texto, quise meterme con la sensación que me genera hablar con gente que cruzó un umbral con las palabras, gente para la cual las palabras ya no tienen valor. Por eso pueden decir cualquier cosa, pero siempre con la mejor sonrisa y con el tono más actuado.

Como buena actriz que es, Inés habla con la mejor sonrisa y con el tono más adecuado, mientras toma su café de las seis de la tarde en medio de su estudio La Maravillosa. Sigue ella: "Todo eso es de una gran superficialidad y todo ese mundo está relacionado con lo snob, con la hibridez, con no tener ideología y con sentir que todo es un gran show. En cierto sentido, el trabajo muestra una realidad tratando de ser objetivos, piadosos y estando del lado de adentro, porque somos esos seres, porque pertenecemos a ese mundo".

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