La vis cómica


El vínculo entre arte y poder en manos del genial Kartun

Por Hernán Salcedo

Los que amamos el teatro sentimos la presencia de Mauricio Kartun con la fantasía de que a esta altura de su recorrido y sus producciones se ha convertido en ese pariente que nos enorgullece tener. Es ese tío bondadoso, divertido, sensible y sabio, con quien es un placer sentarse a charlar durante las cenas familiares, los compromisos de fin de año, porque siempre luce esa mezcla de mirada pícara, ideas críticas y anécdotas cómicas que dan en el ángulo de las mejores carcajadas. Es un gusto conocerlo, tenerlo cerca y poder ver quién es y qué hace.

Con "La vis cómica", recientemente estrenada en la Sala Cunill Cabanellas del Teatro San Martín, Kartun vuelve a dar una muestra de excelencia teatral, a partir de un texto de su autoría colmado de ingenio, observaciones sobre la identidad nacional, humor, un puñado de malas palabras bien puestas, que dan forma en su conjunto a una historia de poder y venganza sin flaquezas. Esta obra se ve como se leen los mejores libros: disfrutando el paso de cada página y sin ganas de que se termine.

Así como el circo remite a la carpa y la arena, esta obra se monta sobre el barro de una Buenos Aires virreinal, de puerto, contrabando y sálvese quien pueda, con una escenografía que remite a cierto teatro pobre e independiente y que se va deshaciendo paulatinamente para poner al desnudo la tragedia.

Dividida en cinco jornadas y contada por un perro dramaturgo, la obra recupera un aire cervantino y lo mezcla con los vientos rioplatenses para mostrar las luces y sombras de una compañía teatral arrastrada por el delirio de aventura y la soberbia de su director, para mirar a través de ellos el vínculo entre los artistas y el poder.

Arte y política, opresores y oprimidos, ganadores y vencidos pelean su lugar en este relato que pone frente al espectador lo mejor del teatro local actual. Creatividad, rebeldía e ingenio por parte del dramaturgo -Kartun, que de perro no tiene nada pero sabe reírse de su oficio como nadie-, junto al talento y la pasión de Mario Alarcón, Luis Campos, Cutuli y Stella Galazzi, el grupo de actores formidable que brilla durante todo el espectáculo.

Una obra imperdible.



De miércoles a domingos, a las 20.30, en la Sala Cunill Cabanellas del Teatro San Martín -Av. Corrientes 1530, CABA-. Duración: 100 minutos. Localidades con 15 días de anticipación a $210 (miércoles y jueves $105).



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