Hugo Álvarez: Volvió una noche

“El teatro es volver a ser niños de verdad”

HUGO ÁLVAREZ, DIRECTOR.

–¿Cual fue la idea que te disparó hacer Volvió una noche, de Eduardo Rovner?
–El placer de montar una comedia llena de ingenio y vuelo imaginario, con un contenido que nos toca a casi todos, superando barreras ideológicas o religiosas. El protagonista es Manuel, un muchacho de alrededor de 40 años que a partir de la muerte de su madre judía, hace ya diez años, desvía su rumbo de los deseos de ella. Manuel no cumplió con los mandatos de su difunta madre, de eso se trata.
–¿Te parece que los mandatos familiares determinan a las personas?
 –Creo que, a semejanza con la educación que recibimos de niños  de los padres, que nos marcan para toda la vida y de ello hablan las sesiones con psicólogos que hemos tenido, los mandatos te condicionan, pero la voluntad de cambio del hombre puede modificarlos.
–¿Qué es lo más lindo que tiene para vos hacer teatro?
 –Volver al juego, volver a ser niños de verdad, usar la imaginación, la fantasía, volar y divertirse. Y con ello también divertir al público.
–¿Qué motivación creés que necesita un actor para hacer bien su trabajo?
–En primer lugar, el actor debe tener buena formación fisico-psíquica, cultural y técnica. A ello hay que sumarle condiciones dignas en el trabajo, respeto, buen trato, ser dirigidos por gente capaz y talentosa, y que se les pague por su trabajo.

Todos los domingos a las 18:30 en Auditorio Ben Ami, Jean Jaures 746. Entradas: $90.

Fuente: Tiempo Argentino