El soldadito de plomo


Un universo desencajante

A partir de lo más simple, el titiritero Omar Álvarez recrea un universo mágico y desencajante. Un mundo de chicos, que no hace más que hablarle a los grandes. Basado en el texto clásico de Hans Christian Andersen, su versión para títeres de El soldadito de plomo es un camino de iniciación a la poesía para los niños y una posibilidad para los adultos de recuperar la sutileza del juego. 
La puesta que se presenta en el Centro Cultural de la Cooperación mantiene el texto original de la obra de Andersen. El argumento es simple y doloroso: el protagonista es un soldadito de una sola pierna, dotado del temperamento de un soldado pero a su vez es un ser sensible y romántico. El soldadito se enamora de una bailarina a la que no puede acceder por la firmeza de su posición. Están en la misma habitación de juguetes, pero nunca se tocan. 
Después de una serie de aventuras y peligros a los que es sometido el soldadito, finalmente se prende fuego en un incendio, al que también cae la bailarina y ahí, sus dos cuerpos se funden en un corazón de plomo. 
La estética de la versión de Omar Álvarez se vale de juguetes antiguos y remiten al universo de Gaudí: la cajita de música, el tren de madera, un biombo. Pero además, la cantidad de recursos "caseros" y genuinos para referir al viento, el agua o el fuego son un puente directo a una imaginación desconocida. El titiritero –visible en escena– les da el movimiento a cada situación y a cada elemento. 
Mientras tanto, el relato avanza con la voz en off del legendario actor Alfredo Alcón, quien realizó las distintas voces y la narración del cuento, grabadas para su estreno en 1999. Es decir, que hace 16 años que esta versión para títeres de un cuento clásico circula por el mundo y por los teatros argentinos. 
Que este espectáculo tan personal pueda sostenerse en el tiempo y se haya presentado en culturas tan diferentes es un logro a la fortaleza de sus realizadores pero también a la construcción de una obra por imágenes, que remite a alguno de los aspectos más primarios de las personas: el juego permanente y la necesidad de amar.
 

La ficha

Autor: Hans Christian Andersen. Titiritero solista: Omar Álvarez. Dirección: Rafael Curci. Voz en off: Alfredo Alcón. Centro Cult. de la Cooperación, Corrientes 1543.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Andrea Gilmour

Susana Torres Molina: Estática

Chamé Buendia: Last Call-última llamada