Adrián Batista: Rubor, sexo al oído
“En el sexo está todo hecho, pero no dicho”
ADRIÁN BATISTA, ACTOR
–Se cumplen once años desde el estreno de Rubor, sexo al oído, ¿aún hace sonrojar el espectáculo?
–Sí. Es un espectáculo que nos sorprende justamente por esta razón, la gente sigue sonrojándose. Todo el mundo por libre y abierto que sea tiene algún lugar en el cual sonrojarse.
–¿Qué cambios hubo en el texto desde la primera función a la actualidad?
–Los cambios fueron muchísimos, desde la introducción hasta los temas que fuimos abordando y cómo lo hacemos. Aparecieron textos nuevos que tomaron el lugar de otros. El público siempre nos deja algo y eso nos modifica y ha modificado al espectáculo.
–¿Del sexo está todo dicho? ¿Cómo se hizo esa selección de los textos para este espectáculo?
–Supongo que en el sexo está todo hecho, pero no dicho. Los tabúes, las costumbres, la religión son obstáculos de comunicación. Es tan amplio el espectro erótico y cada persona es diferente, hay muchas variables. Hay escritos de autores de todas las épocas, como escritos por nosotros.
–¿El oído es una zona erógena?
–Sí, absolutamente erógena. No sabría explicar científicamente la cantidad de terminales nerviosas, ni desde dónde hasta dónde van. Pero un susurro al oído puede ser más erótico que ser besado. Es el primer contacto que se toma desde el vientre con el latir del corazón de la madre. La industria pornográfica audiovisual no sería lo mismo sin el sonido.
La obra se presenta de miércoles a domingo a las 22 hs. en Te mataré Ramírez, Gorriti 5054.
Fuente: Tiempo Argentino
ADRIÁN BATISTA, ACTOR
–Se cumplen once años desde el estreno de Rubor, sexo al oído, ¿aún hace sonrojar el espectáculo?
–Sí. Es un espectáculo que nos sorprende justamente por esta razón, la gente sigue sonrojándose. Todo el mundo por libre y abierto que sea tiene algún lugar en el cual sonrojarse.
–¿Qué cambios hubo en el texto desde la primera función a la actualidad?
–Los cambios fueron muchísimos, desde la introducción hasta los temas que fuimos abordando y cómo lo hacemos. Aparecieron textos nuevos que tomaron el lugar de otros. El público siempre nos deja algo y eso nos modifica y ha modificado al espectáculo.
–¿Del sexo está todo dicho? ¿Cómo se hizo esa selección de los textos para este espectáculo?
–Supongo que en el sexo está todo hecho, pero no dicho. Los tabúes, las costumbres, la religión son obstáculos de comunicación. Es tan amplio el espectro erótico y cada persona es diferente, hay muchas variables. Hay escritos de autores de todas las épocas, como escritos por nosotros.
–¿El oído es una zona erógena?
–Sí, absolutamente erógena. No sabría explicar científicamente la cantidad de terminales nerviosas, ni desde dónde hasta dónde van. Pero un susurro al oído puede ser más erótico que ser besado. Es el primer contacto que se toma desde el vientre con el latir del corazón de la madre. La industria pornográfica audiovisual no sería lo mismo sin el sonido.
La obra se presenta de miércoles a domingo a las 22 hs. en Te mataré Ramírez, Gorriti 5054.
Fuente: Tiempo Argentino
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