Varekai


Homenaje al espíritu nómade

La compañía de Dominic Champagne se presentará por cuarta vez en la Argentina. Estará en el país por cuatro semanas con un espectáculo con música de Violaine Corradi, vestuario de Eiko Ishioka y un grupo de ciento cincuenta artistas.

En lo profundo del bosque, en la cima de un volcán, hay un mundo extraordinario, un mundo en el que todo es posible, un mundo llamado ‘Varekai’. Esta es la nueva propuesta del Cirque du Solei, que desde hoy y hasta el 8 de octubre vuelve con la intención de cautivar al público argentino, esta vez en el Complejo al Río de Vicente López (Laprida y Bartolomé Cruz). Ideado por Dominic Champagne, el Cirque du Soleil se conoció en Montreal en 2001.

A partir de entonces visitó más de sesenta ciudades de dieciocho países y fue visto por unas ocho millones de personas. En esta puesta, el tema que impulsará los diferentes secuencias será el de la vida nómada de los artistas de circo, y de esto proviene el nombre del espectáculo, ‘Varekai’, una palabra de origen romaní, la lengua que hablan los gitanos, que significa ‘en cualquier lugar’.

CAIDO DEL CIELO

La historia comienza cuando un joven cae del cielo en un bosque en el que se encuentra, en medio de un ambiente caleidoscópico, con criaturas fantásticas.

Los atuendos que utilizan los personajes en esta refinada puesta son ciento treinta y fueron especialmente diseñados por Eiko Ishioka para combinar la belleza con la comodidad y la seguridad de los artistas.

Creada por Violaine Corradi, la música se constituye como otro de los aportes principales, y está inspirada en melodías de diferentes culturas que van desde rituales hawaianos hasta música francesa del medioevo, o folclore armenio.

Algunos de los números que se verán en el espectáculo creado por Dominic Champagne son ‘Meteoros de agua’, en el que tres jóvenes acróbatas hacen girar, por encima de sus cabezas y a gran altura, unas cuerdas con esferas de metal en los extremos; ‘Danza georgiana’, inspirada en la larga tradición de resistencia de los georgianos ante los diferentes invasores, tiene movimientos que evocan combates; en ‘Columpios rusos’, impulsados por dos trapecios los acróbatas se lanzan al vacío hasta ser atrapados por las manos de sus compañeros o caer en una tela de seguridad.

Pero las sorpresas son muchas más. Creada en 1984 con apenas veinte artistas, esta compañía que llega por cuarta vez a nuestro país (en otras veces presentó ‘Saltimbanco’, ‘Alegría’ y ‘Quidam’) reúne hoy a más de ciento cincuenta actores multiespecializados de distintas nacionalidades que viajan por el mundo con la cautivante impronta del circo. Un espectáculo para disfrutar del comienzo al fin.

Fuente: La Prensa

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