Pablo Mikozzi: Por el lado más bestia



"Estoy conforme con lo recorrido"

Con dirección de Tino Tinto, el actor y humorista acaba de llegar a la función número 1000 de su obra Por el lado más bestia, que actualmente está de gira por el interior del país y va los domingos en el Centro Cultural Konex.

Un nerd que sólo necesita su computadora para vivir, una chica bien que usa su 4x4 como un escudo contra los pobres, o un hincha de fútbol que encuentra en las sesiones de  terapia a su salvación. Todos son parte de la paleta discursiva de un artista que por medio del humor dispara una ácida –y aceitadísima– visión sobre nuestra cotidianidad.
Por el lado más bestia, la obra que encabeza y desarrolla Pablo Mikozzi, hace gala de un humor molotov que va por las 1000 funciones (sí, leyó bien, mil funciones) y donde lo más difícil es contener la risa desde el minuto cero. Lo de este performer, criado en las tablas de Cemento, galpones de San Telmo o en diferentes varietés locales pasa por el shock directo pero expresivo, con personajes que sacuden cualquier convención de naturaleza formal.
“Todo este espectáculo surgió al compilar varios de mis monólogos”, dice Mikozzi, en plena gira por el interior del país pero que recala los domingos en Buenos Aires sobre el escenario del Konex. Es en ese espacio donde la sucesión de criaturas toman vida, y se talla un mapeo social de nuestro día a día, algo que surgió de manera espontánea.
“Lo que une a las partes de la obra tiene que ver con lo cotidiano, con personajes que uno puede reconocer en la realidad. Es decir, o sos vos uno de ellos o seguro tenés un conocido con esas características,” dice. Y si bien en Por el lado más bestia lo que resalta es el humor, también existe mucho de reflexión aliada a la risa.
“El discurso de ciertas personas, en este caso el de los personajes, rebasa lo ficcional. Ahí uno se pregunta hasta dónde ciertos dichos y posturas personales superan la realidad. Uno de mis personajes, el de la cheta, intenta defender a cada paso lo indefendible. Ella atropella a un tipo con su camioneta sojera, y en vez de ayudarlo, simplemente se va porque el atropellado no es de su clase social,” ejemplifica el actor. Más allá de eso, para Pablo Mikozzi no existe una bajada de línea que conforme a alguien en especial: "Siempre la obra genera algo con lo que no estarás de acuerdo. Entre eso me parece que surge la capacidad de pensar. El público hace unos silencios tensos, y con eso está opinando, pero también lo hace cuando se ríen."

–La obra cumplió mil funciones, un número importante.
–¡A mí me deprime un poco todo eso porque en general me han dado poca bola! (risas). Todo esto fue siempre hecho de manera independiente, y estoy conforme con todo lo que fue sucediendo, con lo aprendido y recorrido.

Fuente: Tiempo Argentino

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