Marilú Marini: Las criadas

Marilú Marini, un animal de teatro que desdeña la solemnidad

La actriz y directora argentina Marilú Marini, radicada en Francia desde hace 30 años, volvió a la Argentina para una puesta de "Las criadas" de Jean Genet, que puede verse en el Teatro Alvear, y donde impacta con una interpretación soberbia de un personaje que, según describe, "camina sobre una cuerda floja".

Formada inicialmente en la danza, integró la compañía Dance Bouquet del Instituto Di Tella, Marini se dedicó luego al teatro y fundó con Alfredo Arias el mítico grupo Tse, agrupación que llevó su histrionismo a Francia en 1975, país que la distinguió con la Orden de las Artes y de las Letras, y donde reside desde entonces.

En la Ciudad de la Luz dio a conocer en 1984 "La mujer sentada", escrita por su amigo Copi, con la que obtuvo el premio como mejor actriz otorgado por la crítica francesa y que en 1998 trajo al Teatro San Martín, antes de volver a presentar en Francia en 1999 junto a "Le Frigo", también de Copi, ocasión en la que fue nominada para el premio Molière.

En su extensa y reconocida carrera teatral, Marini rindió homenaje a Niní Marshall, uno de sus personajes admirados, con dos puestas de relieve que deslumbraron a la platea gala: "Mortadela" (Premio Molière al Mejor Musical en 1993) y "Niní".

El público francés la aplaudió también durante las funciones de "Las Criadas", dirigida por Jacques Vincey en el parisino Teatro Ateneo Louis Jouvet, donde hasta mayo de este año también le ponía el cuerpo al inquietante personaje de la Señora.

Marini encarna hoy a esa perversa en el Alvear junto a las actrices Paola Barientos y Victoria Almeida como sus criadas, dos mujeres que se transforman en vértices de un triágulo vincular para conformar una suerte de monstruo con tres cabezas sobre el escenario.

Sobre su deseo de realizar la obra acá afirmó, en charla con Télam: "lo que me motivó fue una situación histórica argentina en la que el hecho paranoico, la obsesión por las vivencias de persecución interna en lo cotidiano tienen mucha vigencia".

Marini describe los efectos del cambio de idioma en su actuación relacionando la puesta francesa con la que actualmente está realizando en el país.

"Una cierta lengua nombra al universo de una forma determinada, y el cambio de lengua implica el cambio de punto de vista de una cultura frente a la realidad. El francés es un idioma más literario que el castellano, que es más directo y carnal, donde las cosas adquieren una presencia corporal más fuerte y el mundo de locura de Genet adquiere cartílago y músculo".

La actriz, que conoció a Genet pocos años antes de su muerte lo describe como "si fuera un niño, con la misma perversión, siempre rebelde y ocupándose para que nada de lo relacionado con el orden del poder o de lo institucional pudiera afectarlo".

Su composición de personaje en el Teatro Alvear muestra una tensión constante que por momentos roza el drama y, en otros, araña el ridículo.

"Respeto el texto, fue escrito para ser caminado como sobre la cuerda floja, se desliza entre lo simbólico y el ritual, pero con una carga de malicia y humor negro propia de Genet", dijo.

Respecto de su vida en París, detalla que "Francia representa un espacio y una posibilidad de hacer un teatro de búsqueda".

"He sido muy mimada por el destino porque hice siempre cosas de una gran calidad que me permiten ir más allá de mis límites, y en Europa existen espacios preestablecidos para esta búsqueda, está subvencionada. Acá, en cambio, la gente inventa esos espacios en el cirucito off y tienen una fuerza grande".

Consultada sobre las diferencias entre la escena gala y la nacional, Marini afirma: "acá, el actor está más abierto a jugar con cualquier situación que se presente durante los ensayos o en el hecho teatral, por más inesperada que sea. Mientras que en Francia todo está puesto mucho más alrededor del texto, en su análisis".

El éxito de "Las Criadas" hace prever que las funciones se extenderán más allá de septiembre y Marini se entusiasma: "soy supersticiosa -toca madera al pronunciar estas palabras- y quiero seguir, puedo quedarme en el país hasta fin de 2012, ya que en Francia me espera una comedia muy loca el año próximo".

Los personajes de mujeres intensas son su marca y Marini está a punto de llevarlas a la televisión ya que se encuentra en plena etapa de grabación del unitario "Tiempos Compulsivos", dirigido por Daniel Barone, que emitirá próximamente El Trece, donde encarna a "la madre indigna de Rodrigo de la Serna".

"Me entusiasma, tenemos escenas bien interesantes, con un realizador que sabe escuchar", acota sobre esta experiencia televisiva sobre libros del dramaturgo Javier Daulte.

Animal de teatro, Marini define el arte escénico como "un lugar de encuentro para la gente, sin solemnidad".

"Sería interesante hacer un teatro donde la gente no sólo pueda reflexionar sino sentir que pudieron descubir algo más de ellos mismos que vive en su propia historia. Hagas el género que hagas, algo tiene que haber en lo que se ve sobre el escenario donde la gente pueda verse reflejada", concluye.

Fuente: Télam

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