Los ojos


Los ojos

Conmovedora propuesta del director argentino Pablo Messiez, en su segundo trabajo realizado en tierras españolas.

Pablo Messiez es un excelente actor, director y dramaturgo que supo trabajar en varias puestas de Rubén Szuchmacher y Daniel Veronese. Hace casi 4 años, por cuestiones ligadas a cosas del querer, se instaló en España.

En el plano ficcional, Natalia y su hija, Marianela, son tucumanas. Llegaron a un pueblo de Castilla "arrastradas por el amor de Natalia hacia un italiano", como dice el programa de mano de Los ojos, el segundo trabajo de Messiez como director en tierras hispanas. Desde cierto punto de vista, o varios puntos de vista, la historia de Messiez y esta ficción tienen varios aspectos en común.

En manos de este teatrista, Los ojos es un tratado sobre los diferentes puntos de vista, sobre el ver y no ver, y sobre las distintas formas del destierro. Escénicamente se desarrolla en un gran espacio cubierto de tierra. Allí hay un living, un recuerdo, una calle, varias ilusiones, el cuarto de un hotel y otros tantos desgarros cruzados. En ese espacio rodeado por la oscuridad transcurren los encuentros y los desencuentros de seres que buscan su lugar en el mundo. Uno de ellos, Pablo, es ciego. Es el que se enamora de la tucumana más joven quien, casi como defensa de su identidad y a contramano de su madre, no ha perdido su tonada (o decidió no perderla). De buenas a primeras, una oftalmóloga promete curar a Pablo. La oftalmóloga se llama Chabuca (pero no es peruana ni se apellida Granda). Llegó al pueblo buscando su lugar en donde descansar del mundo, pero no. Seguramente, de vez en cuando debe cantar bajito eso "del ensueño que evoca la memoria".

Los que dan vida a estos bellos personajes son Fernanda Orazi, Marianela Pensado (actrices argentinas), Estafanía de los Santos y Oscar Velado. El cuarteto despliega un trabajo interpretativo cargado de vericuetos, densidades y emociones contenidas. Aún a riesgo de ser injusto, hay que reconocer que las actuaciones de Fernanda Orazi y de Oscar Velado son superlativas.

También lo es el trabajo de Messiez como dramaturgista (para Los ojos usó como disparador una novela de Benito Pérez Galdós) y como director. Por elevación, el espectáculo da cuenta de su crecimiento como hombre de teatro. Hasta deja la sensación de que, a contramano de estos personajes, pareciera ser que en Madrid encontró su lugar en el mundo, aunque sepa (como saben las cuatro criaturas de la obra) que todo es pasajero.

Fuente: La Nación

Sala: Cultural San Martín (Paraná y Sarmiento) / Funciones: Hoy, a las 20.30 y mañana, a las 19.

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