Christian Giménez: Por amor a Sandro


Un señor del musical

Christian Giménez se destaca en Por amor a Sandro

Antonio convive con un peso difícil de describir. Tiene una vida feliz, está casado con el amor de su vida, tiene una hija con ella y todos viven en una casa grande. Pero ahí también, bajo su mismo techo, está Sandro. En la radio, en las paredes, en las flores, en el pequeño pero imponderable santuario que su mujer elevó en su honor, y al que él ni siquiera puede acceder. Antonio se ve de repente en medio de un extraño triángulo amoroso. El, su mujer y uno de los ídolos más grandes de la Argentina conforman la historia de Por amor a Sandro, el musical de América, la obra que se estrenó con éxito a principios de este año y volvió a subir a escena el 5 de mayo, en el Premier.

Christian Giménez se propuso interpretar a Antonio después de un largo y "angustiante" proceso de pruebas. "Me enamoré del personaje. En las audiciones llegué a instancias de gran emoción y supe que ese papel tenía que ser mío." Es el primer protagónico en la Argentina de Christian, en 15 años de carrera. Está exultante por eso, pero también porque siente que puede desplegar en escena todas las herramientas que incorporó desde que empezó a dedicarse a esto que lo apasiona, la comedia musical, y hoy en día es uno de sus principales exponentes.

Le dijeron que si era bueno en matemáticas podía ser ingeniero, así que, cuando terminó el colegio, ingresó en la universidad para seguir ingeniería en su Rosario natal sin pensarlo demasiado. Su contacto con el arte se dio tan temprano y de manera tan natural que no pensaba que sería su profesión. "Era como un hobby. Mi mamá es pianista, así que estudié música desde que era muy chico. Después vino la actuación y me dijeron: «Vos tenés que dedicarte a esto»", cuenta. Un día, unos amigos que estudiaban teatro con él decidieron mudarse a Buenos Aires a probar suerte. "¿Venís?", le dijeron. Titubeó, pero dijo que sí. Sabía que su familia lo apoyaba en lo que decidiera, aunque su padre le contestó en seco: "Bueno, arreglátelas solo".

Llegó "con plata para vivir dos meses". Al mes y medio de desembarcar en Buenos Aires consiguió su primer trabajo: fue parte del elenco de Cassano dancing, un music hall protagonizado por Eleonora Cassano y dirigido por Ricky Pashkus. Sintió que estaba empezando con el pie derecho. Después vinieron varias participaciones en otras obras y en la televisión, hasta que llegaron los musicales que lo incorporaron a esa especie de "selección" de actores de teatro musical: Cabaret, donde fue cover del maestro de ceremonias y del personaje de Cliff; ¡Mueva la patria!, Swing Time, que le valió una nominación al ACE; El fantasma de la ópera, donde fue Monsieur Reyer; y Tita, una vida en tiempo de tango, en la que interpretó a Luis Sandrini.

"Había trabajado con Ariel Del Mastro (director general de Por amor a Sandro) y Rubén Vianni (director de actores) en tres ocasiones anteriores. Cuando hice las audiciones para Antonio me dijeron que veían un crecimiento en mí, una entrega enorme al papel", relata. Se cuela en su voz un dejo de la emoción que sintió cuando tuvo esa charla con los directores. "Creo que todo es cuestión de tiempo, y tal vez este era el tiempo para que me llegue este papel. Por eso estoy inmensamente feliz", agrega. Su entusiasmo cuando habla de Antonio es enorme. "Me apasiona mi personaje y la obra. Siento que dejo de ser Christian para ser Antonio y sufro por Antonio. Mis compañeros me hacen sentir Antonio y Natalia Cociuffo (protagonista de la obra) se convierte en mi esposa." Se ríe. Dice que está "un poco loco, como todos los actores".

Por amor a Sandro es el cenit cuando mira hacia atrás y la puerta de entrada a nuevos y promisorios proyectos cuando mira hacia adelante, aunque lo hace con cautela, con paciencia, sin apuros. "Siento que mi vida artística es como la de una hormiguita. Que va lento, pero va consiguiendo todo lo que quiere".

PERFIL

Trabajos realizados: DAVID EL REY, CASSANO DANCING, CHICAGO (EN BUENOS AIRES FUE ENSAMBLE, Y EN MÉXICO PROTAGONISTA), JAZZ SWING TAP, HOUDINI, APLAUSOS, ALADÍN, VÍCTOR VICTORIA, CABARET, ¡MUEVA LA PATRIA!, SWING TIME, EL FANTASMA DE LA OPERA, TITA, POR AMOR A SANDRO.

PARA AGENDAR
Por amor a Sandro:
de Daniel Dáttola. Teatro: Premier, Corrientes 1565; jueves y viernes, a las 21; sábados, a las 19.30 y 22.30; y domingos, a las 20.

Fuente: La Nación

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