Santiago Legón, Juliana Ramírez y George Lewis: Amor Mito

Una pareja jugada

Por Hernán Salcedo

Dos clowns están sentados en un sillón blanco en medio del escenario. Todo parece en calma hasta que ella dispara una frase fulminante: “Quiero tener un hijo”. El flechazo da en el centro mismo de la pareja y el estruendo que provoca hace saltar las situaciones más disparatadas como pedazos de un vidrio roto. ¿Tengo ganas de tener un hijo? ¿Estoy preparado? ¿Y la responsabilidad que eso significa? ¿Y mi vida? ¿Pero hasta cuándo lo voy a estirar? Esta nube de preguntas pone en marcha un viaje delirante con momentos de pura estupidez, en medio de la complicidad y las carcajadas del público. Se trata de la obra "Amor Mito", un trabajo en el que Juliana Ramírez y Santiago Legón dan rienda suelta a un sueño erótico con Líbido y Ramonagletti, sus respectivos clowns. En una entrevista con Blog Teatro, los actores y George Lewis, encargado de la dirección de movimiento, compartieron sus ideas sobre esta propuesta que sube a escena los viernes en el Actor’s Studio Teatro.



¿Qué les sucede en esta obra a Ramonagletti y Líbido?

Santiago Legón: Nos ponemos a jugar con cosas que en realidad nos tocan a cada uno. Como además de actuarla somos los creadores junto con George, en muchos momentos hay referencias muy propias. Originalmente queríamos enfrentar al clown con el erotismo. Después, investigando, salió un viaje diferente que tiene tintes de erotismo y mucho de existencial.

Juliana Ramírez: Tiene que ver algo con los deseos propios. Yo me divierto muchísimo con la obra. Me encanta hacerla y me encanta transitar los momentos que tienen que ver con la historia: el amor desencontrado, el amor ideal, el amor insatisfecho, todas las cosas que nos fueron pasando a nosotros en nuestra vida y que las conectamos con la obra.

¿Cómo surgió la idea de hacer "Amor Mito"?

George Lewis: El punto de partida fue la propuesta de ellos de hacer algo con clown y erotismo. Me interesó muchísimo. Para mí es un tema difícil, es un desafío. No sabía cómo hacerlo. Esto es lo interesante: hacer algo y no saber cómo.

J.R.: En los cursos de entrenamiento nos encontrábamos con que las características de nuestros clowns rozaban y tenían que ver mucho con lo sexual y lo sensual. Pero había un límite, hasta dónde se puede llegar y de qué puede hablar el clown.

S.L.: Nosotros habíamos pensado hacer un espectáculo con números de clown hasta que George dijo que quería que fuera un viaje, una historia. El vio todo lo que se nos ocurría, nos mandaba tarea y después tuvimos trabajo de mesa, de qué queríamos hablar, qué era el erotismo para nosotros.

G.L.: Crear una obra es el proceso a descubrir lo que es la obra. No es para decir sí, yo sé lo que quiero decir, sino descubrir lo que pensamos de esto. No teníamos una idea de lo que iba a ser. Hicimos muchas investigaciones y al inicio no estaban mucho en el tema del erotimo.

S.L.: El proceso de creación fue lo más lindo de "Amor Mito". Caminó solo. Nos pusimos a trabajar y el viaje se fue armando solo. Fue alucinante.

¿Qué les pasa con el público cuando hacen la obra?

J.R.: Hay dos momentos en los cuales me acerco claramente al público. Estoy esperando la sorpresa de ver qué me van a decir esta función para ver qué me pasa, para dónde va a ir. Me encanta ese vértigo.

S.L.: El proceso tuvo varias etapas. En un momento George tuvo que viajar, entregó la obra totalmente escrita, pero faltaba ensayar cómo jugaban los clowns en la historia. Ahí entró Leticia Torres, que dirigió la parte de juego sobre la historia ya hecha. Yo siento que el proceso de creación sigue con el público.

¿Cómo fue el proceso de dirección?

G.L.: Hace muchos años que hago teatro, pero mi especialidad es movimiento. Se puede decir coreografía, pero eso es más de danza. En teatro hay siempre una coreografía, los actores se mueven en la escena. Cuando Leticia tomó la obra creció muchísimo. Ella es muy buena con la parte de la conexión entre los clowns y el público, que es la base del clown.

J.R.: Cuando terminamos de escribir la pieza nos dimos cuenta de que había tres niveles: la historia, el mito y, en el medio, los clowns. Leticia hizo de trasfondo en el trabajo del clown. Definió a Líbido como el payaso de cara blanca, que tiene la línea de la historia y la tiene que llevar. Si Ramonagletti se pierde, no hay problema. Y Ramonagletti es el payaso más tonto. Eso ayudó para jugar dentro de la estructura.

S.L.: La pareja sueña y en el sueño se ve una posible resolución. No sé si resolución porque al final no saben qué contestar. Yo paso a querer el hijo y Líbido se da cuenta de que no es fácil y de que hay que tomar muchas decisiones para tener un hijo.

¿Por qué hay que ver "Amor Mito"?

S:L.: A mí me gusta pensar que como espectador la vas a pasar muy bien pero también te va a tocar o te vas a sentir identificado. Y me interesa que la obra quite un poco el prejuicio de que el clown es para chicos y no puede hablar de sexo, de erotismo.

J.R.: La obra refleja el desafío que significó para nosotros. Pudimos poner temas que no son tan comunes. Está bueno poner en juego, por ejemplo, el deseo sexual femenino. Lo que me encanta de la ficción es poder crear otro mundo posible durante un rato.

G.L.: El público debe ver la obra para que ganemos plata (risas). La obra es cómica y hay algo por abajo. Reir es bueno y los seres humanos son tan estúpidos. Es lindo que los seres humanos seamos estúpidos.

***

Ser padres hoy

El tema de tener un hijo a todo el mundo lo toca en algún lado. ¿Qué les pasa a ustedes con la paternidad?

J.R.: Yo quiero mellizos de verdad (risas). Ahora no porque estamos haciendo la obra. Es un deseo a realizar, siempre desde el amor. Poder compartirlo, obviamente, con mi amor ideal.

S.L.: Yo tengo seis hermanos. Para mí la idea de formar una familia siempre fue obvia. En algún momento me pareció que eso no iba a ser posible. Después volví a fantasear con tener un hijo. Es un deseo profundo. Estoy muchísimo más cerca del sí que hace dos años.

G.L.: No quiero niños en este momento de mi vida. Vivo en dos lugares, en la Argentina y en los Estados Unidos. Mi vida es my importante. Me gusta hacer cosas en distintas partes del mundo. No podría vivir como quiero vivir.



Quiénes son
Legón y Ramírez se formaron en la técnica del clown con Pablo De Nito, Guillermo Angelelli y Marcelo Katz. Juliana realizó además cursos con Cristina Moreira y Raquel Sokolowicz. Por su parte, Lewis estudió con Marina Barbera, Lila Monti, Darío Levin, Cristina Martí y Sue Morrison. Actualmente dicta cursos de movimiento dramático.

Ficha técnica
Elenco: Santiago Legón y Juliana Ramírez
Dirección: Leticia Torres
Dirección de movimiento: George Lewis
Asistente de dirección: Rocío Orlandino
Escenografía, utilería y vestuario: Analía Gaguín
Asistente de vestuario: Emilia Demichelis
Diseño de iluminación: Omar Possemato y GOnzalo Calcagno
Fotografía: Gaby Lastman
Ilustración y diseño gráfico: Gabie Bondancia
Autores: Legón / Lewis / Ramírez
Más información en www.amormito.blogspot.com
Contacto: amormito@hotmail.com

Funciones
Viernes, 22.30. Teatro Actor’s Studio. Avda. Díaz Vélez 3842, CABA. Entrada: $40 (estudiantes y jubilados $30). Reservas al 4958-8268. Duración: 60 minutos.

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