Una historia para no dormir


Los clowns más graciosos y solidarios

El grupo Alegría Intensiva, que trabaja regalándoles risas a chicos internados en el Garrahan, en un divertido espectáculo

También los clowns merecen su descanso tras cumplir con la jornada laboral. Pero siempre puede haber una emergencia. Más aún, si se trabaja en un hospital de niños. Una llamada apremiante saca a los integrantes del grupo Alegría Intensiva del reposo o de la ducha: Lorenzo, el niño de la habitación 33, no se puede dormir, sólo ellos podrán solucionar el problema. Al menos así debería ser...

Ficción y realidad se cruzan sobre el escenario en Una historia para no dormir . Sus protagonistas trabajan realmente en un hospital pediátrico, el Garrahan, donde hace dos años que todos los martes recorren salas y habitaciones buscando sonrisas escondidas. Con sutileza y un respeto enorme por enfermos y acompañantes, improvisan pequeñas escenas de humor, que rompen la rutina hospitalaria.

Sobre ese contexto real se monta la obra en el teatro, a partir del llamado que convoca a los clowns a dormir al pequeño. Con sus delantales blancos combinados con narices rojas y zapatones coloridos, tocan a la puerta 33, la de Lorenzo. Pero lo único que logran es hacerlo reír. El típico fracaso del clown.

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Teatro del Nudo, Corrientes 1551. De jueves a domingos, a las 16.30. Entrada: 30 pesos.

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