Daños colaterales
La violencia escondida en el anonimato El emblemático autor presenta con crudeza la actualidad de un militar retirado, ya sexagenario, que trabaja como encargado de seguridad de un edificio. Y demuestra cómo la dictadura, con su carga de muerte y mentiras, sigue formando parte de su vida cotidiana. Quien sale de ver el último trabajo de Roberto “Tito” Cossa lo hace con una sensación: la de que la dictadura militar continúa, oculta, en los hogares de muchos de los represores de aquella época. En Daños colaterales, el emblemático autor no recurre a la metáfora para hablar del horror, como sí había hecho en La nona y El viejo criado, entre otras piezas que estrenó durante el Proceso. En esta oportunidad, muestra crudamente la actualidad de un militar retirado, ya sexagenario, que trabaja como encargado de seguridad de un edificio. Y señala cómo la violencia, la mentira y la muerte siguen siendo parte de su día a día, como si nada hubiese cambiado. La obra se ve los viernes a las 21...