Panam y sus princesas
Panam, una pálida remake de sí misma Apela a personificaciones de las princesas más populares, pero ahora con personajes hipermediáticos Se hace esperar. Pasa media hora, apenas matizada por las reiteradas ofertas de varitas mágicas luminosas y faldas de tul y vestidos de raso para ser estrella también desde la platea. Y las imágenes de ella en las pantallas al costado del escenario, alternadas por los avisos de los auspiciantes. Pero finalmente sale a escena. Es Panam, en su novena temporada teatral, que entra en escena cual vedette que ha sido. Las princesas que anuncia son personificaciones de ella misma de las heroínas más populares del imaginario de las niñas de 4 y 5 años, nutrido desde el universo Disney: Cenicienta, convertida aquí en Panamcienta, la sirenita Ariel, la Bella (Panambella) que se enamora de la Bestia, Blancanieves o Panamnieves... Pero no hay una reelaboración teatral de los personajes. Más que nada se distinguen a través de los cambios de vestuario -a lo largo d...